Miriam Díaz-Aroca y Belinda Washington comparten difunto, herencia y piso
El Teatro Alameda estrena la comedia 'Ni para ti, ni para mí' bajo la dirección de Juan Luis Iborra
Marta y Bea descubren el mismo día que acuden al tanatorio a velar por la muerte de su marido que comparten difunto. Ahí empieza todo. Aunque Marta y Bea son, en realidad, Miriam Díaz-Aroca y Belinda Washington, protagonistas de Ni para ti, ni para mí, quienes bajo la dirección de Juan Luis Iborra y Sonia Gómez Gómez estrenaron ayer las tablas del Teatro Alameda con una comedia que denominan de "teléfono negro". Pero como subraya Díaz-Aroca, "nada es lo que parece en la función". Lo que empieza en un entierro y con un aspecto lúgubre, tiene mucho de risa, de darle la vuelta a la tortilla, y de dos mujeres que descubren que su vida no tiene nada que ver con lo que creían en realidad.
Un diálogo de hora y media con dos actrices que se dirigen a un público variopinto y al que aseguran que la risa va incluida en la entrada. "No paramos durante toda la obra, no da tiempo a que esto se desinfle y se venga abajo", añaden. Acompañadas de un decorado minimalista, así como de un vestuario y un cartel diseñado por ellas mismas, confiesan que "eran tantas las ganas que teníamos de trabajar juntas, creíamos tanto en el texto y nos hacía tanta ilusión esta comedia que nos hemos sumergido en ella con toda la artillería, todas las ganas e ilusión". Tanto que ocho días le fueron suficientes para aprenderse todo el guion.
Además, la acogida de la obra ha sido tan positiva hasta el momento que Iborra ha empezado a escribir una nueva pieza para este dúo. "Empezamos a ensayarla ya", aclaran. Y eso que aún les quedan otras 80 representaciones por delante, además de otras 80 que ya han dejado atrás. "Pero el texto siempre está vivo, se te vienen nuevas formas de decir y hacer, y se va enriqueciendo con cada función", añaden. Al mismo tiempo, Washington reconoce que por primera vez cantará en directo durante la función. "La música que suena mientras la gente se está sentando también soy yo", expresa. Y aunque todo tiene una explicación, a veces no existe otra más que la casualidad. "Por Navidad se me ocurrió grabar una pequeña maqueta con canciones que me gustan para regalarlo en lugar de la típica postal de felicitación, una de ellas fue a parar a manos de Iborra, quien pensó en por qué no poner esa música", explica.
Un muerto, dos mujeres, una herencia, un único piso y un mismo escenario en el que descubrir la doble vida de estas dos actrices.Del 10 al 12 de enero, el Teatro Alameda acogerá cuatro funciones de la obra. El precio es de 20 euros.
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