Durante dos años fue restaurada en el Getty Conservation Institute de Los Ángeles, tras lo cual comenzó su aventura por Europa. Mural de Jackson Pollock (Cody, Wyoming, 1912 - Springs, Nueva York, 1956) desembarca en el Museo Picasso de Málaga después de ser exhibida en la Peggy Guggenheim Collection de Venecia y en el Deutsche Bank Kunsthalle de Berlín. Los trabajos comenzaron durante el pasado fin de semana: un equipo multidisciplinar formado por personal técnico del Museo Picasso, del Museo de Arte de la Universidad de Iowa y responsables de la itinerancia de la exposición Mural. Jackson Pollock. La energía hecha visible colaboraron codo con codo para recibir, trasladar y colgar esta obra de arte en las salas de la pinacoteca.

Desde el 21 de abril hasta el 11 de septiembre podrá visitarse la obra. De hecho, es la primera, y quizás también la última, que se exhiba en España, según indicó el Museo Picasso. Alrededor de Mural se mostrarán obras de Adolph Gottlieb, Lee Krasner, Roberto Matta, Robert Motherwell, David Reed, Antonio Saura, Charles Seliger, David Smith, Frederick Sommer, Juan Uslé y Andy Warhol, entre otros artistas. Comisariada por David Anfam, del Clyfford Still Museum de Denver (Estados Unidos), la exposición partirá después hacia el Reino Unido, donde se integrará en la muestra Abstract Expressionism de la Royal Academy of Arts de Londres.

Pero será mañana a las 20:00 cuando se inaugure Mural. Jackson Pollock. La energía hecha visible se inaugurará, de la mano de la consejera de Cultura de la Junta de Andalucía y presidenta del Patronato del Museo Picasso Málaga, Rosa Aguilar, y el presidente del Consejo Ejecutivo del Museo Picasso, Bernard Ruiz-Picasso.

Pollock ocupa un lugar preeminente en el análisis de la influencia de Picasso en los artistas norteamericanos del siglo XX. De hecho, llegó a elogiar al pintor malagueño cuando afirmó: "That guy missed nothing!" ("¡Ese tipo no se perdió nada!"). A menudo se considera la mayor concreción de esta herencia el monumental Mural que Pollock realizó en 1943 -con sus imponentes dimensiones de 2,43 metros de alto por 6 metros de ancho- por encargo de su mecenas, Peggy Guggenheim, quien requirió la obra para colocarla en la entrada de su residencia en Manhattan (Nueva York, EEUU). La obra está considerada por muchos como uno de los iconos más importantes del arte abstracto norteamericano.

Esta exposición está organizada por The University of Iowa Museum of Art en colaboración con el Museo Picasso Málaga. El nexo Pollock/Picasso convirtió al primero en preciado objeto de deseo para el Museo prácticamente desde la fundación del centro, que tiene entre sus principales querencias la revelación y celebración de la huella que su mentor dejó en contemporáneos y aprendices. Ahora, finalmente, podremos contar a Pollock entre los nuestros. Málaga dispone así de una ocasión única para adentrarse en el cosmos de un verdadero titán de la pintura del último siglo, uno de esos pocos creadores cuya obra, más allá de los trasvases estéticos y de los territorios, adquiere categoría fundacional.