La Colección del Museo Ruso de Málaga ha presentado este miércoles la exposición Kandinsky, Chagall y Poliakoff. Páginas de vanguardia: en la revista XXe Siècle, una muestra que reúne medio centenar de piezas de la afamada publicación, cuyo papel fue crucial en la difusión y el conocimiento del arte del siglo XX.

La capacidad de la revista para acoger y promover a las figuras más destacadas de todas las tendencias artísticas de su época la convirtió en un referente mundial, que ahora podrá ser visualizado en este espacio a través de litografías, xilografías y reproducciones en pochoir.

Los detalles de la exposición, que cuenta con la colaboración de la Fundación "la Caixa", se han conocido en un acto en el que han participado el director de la Agencia Pública para la Gestión de la Casa Natal de Pablo Ruiz Picasso y otros equipamientos museísticos y culturales, José María Luna; el comisario de la muestra, Carlos Ferrer; el responsable territorial en Andalucía de la Fundación "la Caixa", Juan Carlos Barroso, y el director de Área de Negocio de CaixaBank en Málaga, Luis Felipe Siles.

La revista 'XXe Siècle', que se publicó en dos series entre 1938 y 1951, se recuerda como una de las ediciones más influyentes en la difusión de las manifestaciones artísticas más innovadoras de su tiempo. Fundada por Gualtieri di San Lazzaro poco antes del estallido de la Segunda Guerra Mundial, la revista heredó y desarrolló algunas líneas de su predecesora 'Chroniques du Jour', que se divulgó entre 1925 y 1931.

A lo largo de su trayectoria, 'XXe Siècle' se dedicó a promover todas las tendencias modernas, sin importar su origen o influencia. San Lazzaro, su director y fundador, buscó siempre crear una publicación equilibrada y plural que acogiera todas las formas de arte, desde la abstracción hasta la figuración.

Xilografías y litografías que se reúnen en la muestra de la Colección Museo Ruso.

A ello habría que añadir la belleza de su diseño o la calidad artesanal de sus ilustraciones en pochoir (estarcido). Los coleccionistas, por su parte, apreciaban el prestigio de las estampas originales incluidas en cada número de artistas como Miró, Matisse, Chagall, Braque, Arp, Picasso, Poliakoff o los Delaunay.

La exposición 'Kandinsky, Chagall y Poliakoff. Páginas de vanguardia en la revista XXe Siècle' presenta una interesante selección de piezas, entre las que se destacan cinco ejemplares de la revista 'Les chroniques du jour' (1925-1931), con una ilustración en pochoir de Léger extraída de sus páginas.

Asimismo, se exhiben tres libros editados por la editorial del mismo nombre de la revista, ilustrados con bellas ilustraciones, realizadas mediante el mismo procedimiento, de Georges Annenkoff, Alexandre Benois y Henri Matisse.

La muestra también cuenta con cuatro ejemplares de la primera serie de la revista 'XXe Siècle' (1938-1939), que recibió el subtítulo de 'Choniques du Jour' en honor a su predecesora. Entre sus páginas se exhiben dos xilografías de Kandinsky. Además, se presentan 16 ejemplares de 'XXe Siècle' (nueva serie, 1951-1985), con otras tantas litografías originales, xilografías y reproducciones en pochoir de Kandinsky, Chagall, Poliakoff, Sonia Delaunay, Joan Miró, Jean Fautrier, Alberto Magnelli y Natalia Dumitresco.

Otras piezas destacadas que forman parte de la muestra son las 15 estampas del libro 'San Lazzaro et ses amis', un homenaje póstumo al editor italiano en el qe se incluyeron litografías originales de Max Bill, Calder, Chagall, Ernst Harung, Miró, Moore, Sutherland y Zao Wou-Ki, así como también litografías o xilografías de interpretación o en segunda tirada de Braque, Fontana, Magnelli, Magritte, Picasso y Kandinsky.

Carlos Ferrer, Juan Carlos Barroso, José María Luna y Luis Felipe Siles.

Finalmente, se exhiben seis carteles de Miró, Natalia Dumitresco, Alberto Magnelli, Sonia y Robert Delaunay, todos ellos tirados en litografía en los talleres del célebre Fernand Mourlot para anunciar exposiciones de la galería XXe Siècle, abierta por San Lazzaro en la sede de la revista en París.

'XXe Siècle', un referente para la vanguardia artística

Desde su primer número, 'XXe Siècle' se convirtió en un referente para la vanguardia artística, con la colaboración de grandes nombres como Kandinsky, Miró y Matisse. A pesar de que la primera serie se vio interrumpida por el estallido de la Segunda Guerra Mundial, en tan solo cinco números desarrolló un diseño innovador que heredaría la nueva serie de los años cincuenta, haciendo hincapié en la doble X que sería seña de identidad hasta el final de sus días.

San Lazzaro consiguió arrancar el compromiso de varios personajes destacados del arte, especialmente Vasili Kandinsky, quien colaboró desde el principio con textos teóricos y planchas, destacando el número 3, con seis xilografías, o el 5-6, con una xilografía y varios dibujos reproducidos en facsímil.

La revista renació en 1951 dando especial atención a las litografías originales o, en su defecto, grabados y pochoirs originales o de interpretación. El apogeo de la publicación coincidió con el de la abstracción tras la Segunda Guerra Mundial, lo que permitió a su editor abrir una pequeña galería en la rue des Cannettes, por donde pasaron Sonia Delaunay, Calder, Agam, Poliakoff, Tanguy y Vasarely, entre otros muchos artistas.

En la segunda serie, cada número estuvo dedicado a un tema específico del arte del momento, lo que permitió a los artistas colaboradores explorar y desarrollar sus ideas en profundidad. Tan solo en los tres primeros números colaboraron con originales artistas de la talla de Jean Arp, Henri Laurens, Marino Marini, Henry Moore, Charles Lapicque, Fernand Léger, Alberto Magnelli, Jacques Villon, Joan Miró, Alexander Calder, Alberto Giacometti y Henri Michaux. Más adelante, les seguirían firmas como las de Vasarely, Mark Tobey, Braque y Dubuffet.

La revista publicó números monográficos dedicados a Picasso, Léger, Matisse y Chagall, a partir de 1969. Ese mismo año, San Lazzaro vendió la revista a Léon Amiel, que continuó apareciendo tras la muerte del italiano en 1975. El último número de 'XXe Siècle', el 59 dedicado a Emilio Greco, vio la luz en 1985.