'Musical Summer': el festival más clásico

Málaga es una de las ciudades que más crece culturalmente. Una de las actividades de ocio más demandadas son los festivales, y es que el Weekend Beach Festival de Torre del Mar y Los Álamos Beach Festival son siempre los protagonistas de las agendas culturales en verano. Pero no solo el techno o el rap atraen a aquellos apasionados por la música ni cuentan con artistas conocidos. Pocos sabrán que Málaga celebra la tercera edición del Musical Summer: International Festival & Masterclasses, dedicado a violinistas y pianistas, con sede en el Conservatorio Profesional Gonzalo Martín Tenllado. Este evento contiene bastantes diferencias con respecto a otros festivales pero sí una cosa en común: disfrutar de la música.

El Musical Summer lleva la música clásica a todos los rincones de Málaga gracias a 37 estudiantes de 17 nacionalidades. Ellos vienen a la capital a aprender de grandes profesores a nivel internacional que se reúnen durante 10 días para formarse en violín, piano y violonchello. Estos cursos y conciertos comenzaron en Francia en 2002, según Irene Rubio, coordinadora del festival en Málaga. Los directores artísticos del festival en Francia quisieron cambiar de aires y vieron la ciudad de Málaga como una buena opción: "Querían dar más conciertos y nos lo dejaron a nosotros. Les gustó mucho la región de Málaga y yo empecé a investigar y culturalmente me llamó mucho la atención", aclara.

Las masterclasses comenzaron el 17 de julio y terminan el 27 del mismo mes. Las clases son diarias y abiertas al público. Algunos acuden como oyentes de manera gratuita, algo que ofrece el Musical Summer a excepción de otros festivales que deben ser respaldados por los demandantes. También depende de quién va a impartir las clases. Muchos intérpretes quieren dar clases con un profesor en concreto. "Algunos alumnos buscan en internet el nombre del profesor y encuentran que dan clases en este festival. Después hacen la preinscripción on line", asegura Irene. Muchos músicos también eligen el Musical Summer por la oferta de conciertos y la organización. En estas tres ediciones, han estado presentes los directores del festival en Francia: Michael Vaiman y Dina Yoffe. Sin embargo, el resto de profesores suelen cambiar en las ediciones. "Este año, por ejemplo, tenemos a Billy Eidi, profesor de piano, que también estuvo en la segunda edición", manifiesta la directora del festival. "Y hemos cambiado a la profesora de violín, Mari Tampere, por Tatiana Samouil para dar un poco de variedad", agrega.

Los alumnos también varían cada edición, aunque las repeticiones son notables. El Musical Summer ayuda a que los alumnos evolucionen pedagógicamente pero también profesionalmente. La organización ofrece a sus alumnos dar conciertos en el mismo festival e incluso fuera de él. "También organizamos conciertos fuera de este marco y son remunerados", asegura Irene.

Las clases tienen varias opciones. Algunos alumnos aprenden de manera individual y otros se forman en la destreza de música de cámara. "Hay un chellista que viene solo a ensayar en forma de trío: violín, piano y violonchello", dice Irene. El rango de edad suele ser bajo. Los alumnos pueden oscilar entre los 16 y los 30 años, aunque hay personas de todas las edades, incluso profesionales que desean seguir perfeccionándose o dar clases con algún profesor que les llame la atención. "La media de esta edición ha decrecido", asegura Irene. "Puede estar en 25 años", concluye la directora.

Adrián Fernández tiene 18 años y toca el violín. Es su primer festival en Málaga y está en el Musical Summer por Michael Vaiman. "Es una suerte tener un festival con conciertos. En otros lugares no te dan la oportunidad de tocar o de tener tantas clases". Adrián tocó el sábado en la Sala Unicaja de Conciertos de María Cristina. La referencia de Adrián es el repertorio romántico a la hora de interpretar. "Se pueden expresar mejor los sentimientos. Los compositores hacían la música para ello", asegura Adrián.

Jasper Heymann es otro joven intérprete del festival. De hecho, es el más joven. Es pianista y con tan solo 15 años, Heymann ha participado en más de veinte competiciones a nivel internacional, siendo uno de los mejores. A este músico de Nueva York le encanta Málaga y asegura que, además de conocer a sus compañeros en el conservatorio, pasan sus ratos libres por la ciudad malagueña. "Suelo salir con varias personas. Vamos al centro y es genial porque vamos a cenar o de compras", dice Jasper. Sin embargo, Jasper se exige mucho a sí mismo y también ensaya después de sus clases de 45 minutos. "A veces voy a otra habitación a seguir practicando", afirma.

El Musical Summer cuenta con ocho conciertos gratuitos (salvo el del sábado, 22 de julio) donde los alumnos no son considerados alumnos, sino chicos y chicas profesionales que desean mostrar su talento al público.