Cultura

La fascinante figuración de Paula Rego protagoniza la próxima muestra del Museo Picasso Málaga

  • Del 27 de abril al 21 de agosto se podrá visitar la exposición que ahonda en la trayectoria de la artista portuguesa a través de más de 80 piezas  

Detalle de la obra 'Amor', pastel realizado por Paula Rego en 1995. Colección Ostrich Arts Limited.

Detalle de la obra 'Amor', pastel realizado por Paula Rego en 1995. Colección Ostrich Arts Limited.

Pocas veces se ha abierto la sala de exposiciones temporales del Museo Picasso Málaga a la creación de una artista en exclusiva. Aunque se han visto obras de pintoras, escultoras y fotógrafas en muestras colectivas, en franca minoría frente a sus compañeros, el próximo 27 de abril la pinacoteca malagueña se rendirá por completo al arte de la portuguesa Paula Rego. Ya en 2017 el MPM expuso su obra El baile como parte de la exposición Bacon, Freud y la Escuela de Londres

A través de más de 80 piezas realizadas en las más diversas técnicas, collages, pinturas, pasteles de gran formato, dibujos y aguafuertes, la exposición realiza un recorrido por la fascinante trayectoria de "una artista insobornable de extraordinaria imaginación que ha redefinido el arte figurativo y revolucionado la representación de las mujeres", como explican desde el museo. 

La exposición ha sido comisariada por Elena Crippa, conservadora de Arte Moderno y Contemporáneo en Tate Britain, y organizada por la Tate Britain en colaboración con el Kunstmuseum Den Haag y el Museo Picasso Málaga. Sus obras llenarán de fuerza el espacio hasta el 21 de agosto. 

La exposición, como comentan desde la institución malagueña, destaca el carácter autobiográfico de buena parte de su arte, igual que pone el acento en el contexto sociopolítico sobre el que la artista reflexiona y aborda sus muchos puntos de referencia, desde el cómic y la caricatura hasta la pintura histórica. El visitante podrá realizar un recorrido desde sus trabajos de los años 60 hasta las escenas concebidas en las dos últimas décadas de este siglo. 

La apasionada oposición a la dictadura portuguesa marcó sus primeros collages y dibujos. También exploró la influencia de los cuentos populares en el comportamiento humanos en piezas como Blancaflor, El demonio y su mujer en la cama (1975).

En 1980 Rego abandonó el collage y regresó a la pintura, combinando recuerdos de la infancia con sus experiencias de mujer, esposa y amante. De esa época se podrán ver piezas de la serie Las niñas Vivian, donde las niñas se rebelan contra una sociedad coercitiva, y las pinturas seminales que cimentaron la fama de la artista.

También se colgarán en las salas del MPM grabados de su serie Nursery Rhymes (1989), donde se sumergió en la extrañeza y la crueldad de las canciones infantiles tradicionales de Gran Bretaña. En su condición de primera artista residente en la National Gallery, Rego también se ha inspirado en la historia del arte, tejiendo alusiones a maestros como Hogarth y Velázquez en pinturas donde las protagonistas son mujeres y el foco está puesto sobre su lucha hacia la emancipación, como La artista en su estudio (1993).

A finales del pasado siglo y principios de este, en las décadas de 1990 y 2000, la artista portuguesa realiza pasteles de gran formato en los que las figuras femeninas son protagonistas, una mujer alejada de los cánones preestablecidos, más verdadera y libre. Son significativas series como Mujer perro y Aborto, "origen de algunas de sus imágenes más conocidas e impactantes", como señalan desde el MPM. También indaga en la salud mental en una serie poco expuesta y titulada Posesión (2004).

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