La iniciativa se encuentra aún en fase de "anteproyecto", pero sus promotores confían en que pueda llevarse a buen puerto. Nada más decretarse el cierre de los teatros a causa de la epidemia del coronavirus, Antonio Banderas dejó clara su intención de diversificar propuestas y formatos para sortear la crisis. El procedimiento obedecía a una lógica aplastante: si los teatros debían permanecer cerrados, se trataba de llevar los espectáculos a otra parte. Al mismo tiempo que su Teatro del Soho Caixabank daba por perdida su temporada, se ponían en marcha los mecanismos para buscar alternativas. Y los mecanismos empiezan a dar resultados con el protagonismo de la perla inefable del Teatro del Soho, su producción de A Chorus Line que, por la misma emergencia sanitaria se vio obligada a interrumpir su gira nacional. Así, el centro trabaja en un proyecto ambicioso que contempla la programación de 27 funciones de A Chorus Line, de nuevo con Antonio Banderas en el papel de Zach (que en la gira había asumido Pablo Puyol) y con toda la compañía, durante el mes de agosto en la plaza de toros de Málaga, al aire libre. Así lo confirmaron fuentes del mismo Teatro del Soho a este periódico, que subrayaron las dificultades que entraña el órdago aunque confían, igualmente, en que pueda materializarse.

La opción de la plaza de toros como escenario al aire libre garantiza, de entrada, la adopción de las medidas sanitarias y de distanciamiento que presumiblemente seguirán siendo de obligado cumplimiento en agosto. Así, un aforo de mil personas por función cumpliría con la reducción prescrita y permitiría aplicar con facilidad todas las exigencias de seguridad. De hecho, los responsables del Teatro del Soho trabajan a día de hoy con el Ministerio de Cultura en una doble línea en materia de seguridad, respecto a la emergencia sanitaria por un lado y respecto a la infraestructura necesaria que habría que habilitar en el coso por otro. Actualmente, y al mismo tiempo, el proyecto pasa por la búsqueda de financiación. Según las mismas fuentes, la organización calcula que el ingreso por la venta de entradas permitirá costear el caché de la compañía, pero es necesaria la entrada en juego de patrocinadores que colaboren para costear la infraestructura. Aunque la misma emergencia sanitaria parece de entrada un contexto adverso para la cuestión, y a pesar de que el coste de la actuación sería necesariamente "muy elevado", los mismos responsables del Teatro del Soho, con Antonio Banderas a la cabeza, confían en que los patrocinios lleguen y el proyecto pueda llevarse finalmente a cabo.

De hecho, la posibilidad de volver a representar A Chorus Line, especialmente de nuevo con Antonio Banderas en escena, entraña un atractivo poderoso a nivel local pero también, y muy especialmente, de cara a animar una temporada turística en agosto que parece condenada a quedar mermada este año. Los intereses puestos en juego a nivel cultural, artístico, turístico y económico son, por tanto, enormes. Por no hablar del regalo que semejante espectáculo significaría para endulzar la Nueva Normalidad.