El ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, reunió ayer en Mérida a la Conferencia Sectorial de Cultura, a la que acudieron representantes de todas las comunidades autónomas. Uno de los temas principales fue la angustia financiera que atraviesa todo el sector. Sobre las consecuencias negativas de la subida del IVA cultural, Wert dijo que el Ministerio que él dirige, el mismo que adoptó esa controvertida decisión, ahora "intenta contribuir en lo posible a intentar paliarlas". Para ello, según añadió, será fundamental alcanzar la "eficacia" a través de, "fundamentalmente", una "transformación de los sistemas de ayudas públicas". "La transformación de las subvenciones de carácter nominativo por otras otorgadas en régimen de concurrencia competitiva" fue uno de los ejemplos que puso el ministro, que se mostró además satisfecho sobre el consenso entre las distintas comunidades acerca de la "necesidad" de superar la crisis de modo que sus consecuencias recaigan en la "menor medida posible" sobre el "nivel, la intensidad y la calidad" de las actividades culturales del país.

Wert recordó que durante los años de bonanza las administraciones públicas fueron "con diferencia" el "principal mecenas cultural", por lo que reclamó que los "apremios" financieros actuales, que derivan numerosos y sustanciales retrocesos presupuestarios, "no den al traste con la posibilidad de seguir disfrutando de la cultura". Preguntado por el hecho de que las obras sociales de las cajas de ahorro hayan reducido su apoyo a la cultura en beneficio de cuestiones sociales, Wert abogó por un "mayor compromiso" de la sociedad civil en esta materia.