Dentro de su programación de las salas de La Coracha, y en su empeño por dar un lugar propio al arte de proximidad, el CAC Málaga inauguró este viernes la primera exposición individual en un museo de la artista Ana S. Valderrábanos (Córdoba, 1969). En Borderline, comisariada por Fernando Francés, más de cincuenta obras entre pinturas y bordados en diferentes soportes, abarcan una selección de diez años de su creación artística e incluyen obras inéditas para la ocasión. Las obras de Ana S. Valderrábanos se caracterizan por "un carácter intimista que plasma en sus pinturas figurativas a través del empleo de colores vibrantes protagonizadas por una silueta de mujer", tal y como apuntaron desde el CAC. El hilo y los bordados se han convertido en un elemento diferenciador en la obra de Valderrábanos, que la artista emplea para plasmar citas y pensamientos sobre reflexiones propias o emociones. La exposición podrá verse hasta el 20 de junio.

Algunas de las obras reunidas en 'Borderline'.

El universo artístico de Ana S. Valderrábanos radica en saber ordenar y descifrar los pensamientos y códigos planteados por la artista. En su trabajo se cuestiona el conflicto establecido entre arte y artesanía para buscar la conciliación más que la confrontación, según explicó Fernando Francés. El concepto y el desarrollo son vitales para propiciar el salto de lo artesanal a la expresión artística, lo que queda patente en obras como El concepto…(2020), donde los términos de actitud y autenticad resultan esenciales. La actitud es para la artista parte de la intuición, de llegar al alma de otra persona, lo que se encuentra dentro del mundo del arte más que el de la artesanía. La autenticidad es el salvoconducto que garantiza el resultado, "un pasaporte al éxito a través de la aceptación de uno mismo". Así, el título de la exposición, Borderline, evoca la palabra bordar y a la palabra línea en su sonoridad, mientras que al traducirla literalmente alude a la frontera y los límites, mientras que en ciertos contextos hace referencia a trastornos mentales. 

Aunque centrada en la pintura figurativa, la artista emplea hilos y bordados para reproducir citas y pensamientos

“Ahora mismo con el hilo tengo un torrente de ideas pero sin la pintura no podría vivir” explica Ana S. Valderrábanos. Inspirada por la pintura o la fotografía, la artista utiliza el hilo como herramienta para dibujar, omitir, añadir, hacer o deshacer. Desde hace más de diez años, la artista trabaja guiada por los impulsos de la mente, entendida como "motor y recipiente de la expresión artística", que la llevan a sobrepasar los límites de los cánones establecidos. La artista no solo plasma a través del hilo citas o pensamientos sino que alude a frases que le recuerdan a aspectos con cierta nostalgia y que crean complicidad entre las personas. "El espectador es quien debe completar la obra de la artista con su mirada", señalan desde el CAC. En sus obras se encuentran influencias de artistas como Klimt o Schiele, además del pintor figurativo estadounidense Michael Carson o uno de los líderes del renacimiento de la pintura figurativa, Milt Kobayashi. Además destacan fuentes de inspiración muy diversas, en un paisaje de naturaleza barroca, como Viktor Frankl, Bruce Lee, Charles Baudelaire, Vivienne Westwood o El Vari de Triana, entre otros.