Cultura

Las bandas de Don Carnal

  • La quinta y penúltima preliminar deparó la participación de cuatro agrupaciones provinciales y dos de la capital · Dejaron de manifiesto que la autocrítica al Carnaval también forma parte de los repertorios

La sensibilidad en el mundo del Carnaval, y especialmente en las agrupaciones de canto, vive a flor de piel. Sólo personas sensibles hacen posible la renovación anual de las puestas en escena, los repertorios y disfraces. No todas caben en la final del concurso y, aunque muchas de ellas merecen no estarlo, esto genera la división en bandas.

En la viña de Don Carnal todos son respetados, a todos se le sube el telón a sabiendas de que su fruto no ha madurado. El público, que es sabio, según el capacho que se presente, acude a la sesión en mayor o menor medida. Existen aficionados que pagan su localidad por ver exclusivamente a los suyos y pocos son los que contemplan todas las actuaciones. Son realidades y comportamientos que reflejan la libertad de una fiesta que encuentra sus límites en la normas de participación y en el, bien llamado, fallo del jurado. Dice el proverbio latino: "Bonum vunum laetificat cor hominis". El buen vino alegra el corazón del hombre.

El Alameda registró en la madrugada del jueves un tercio de entrada para presenciar la quinta de las preliminares, que no última. Este año son seis las jornadas de la primera fase. Esto ha propiciado, a nivel general, menor concentración tanto de grupos en el escenario como de aficionados en las butacas.

Dos bandas comparsistas compitieron en las tablas del teatro. Desde el barrio de El Palo llegó La banda de Carnaval caracterizados con vestimentas decimonónicas y cubiertos de largas chisteras, emulando a una banda callejera juvenil de la época. Dedicaron sus pasodobles a Francisco de la Torre, alcalde de Málaga, para que no sólo luche en la calle Larios. En el segundo, maldicen al alzheimer por sus dolorosas consecuencias para pacientes y familiares. El popurrí es una de las coplas más cantadas en la calle y especialmente en el concurso, donde es de obligada interpretación en todas las fases. Por ello, el autor puso de manifiesto "los pecados capitales / que hacen cada año / mucho daño en Carnavales" para pertenecer a esta agrupación lujuria, gula, codicia, ira, envidia, soberbia y pereza deben ser "expulsados del alma"; ellos los consideran repartidos entre grupos, componentes y miembros de la Fundación.

Desde Ronda llegó la comparsa femenina Las bandidas, son forajidas del oeste que huyen para no sufrir con las injusticias de la sociedad y buscan refugio en el carnaval; en el estribillo resumen claramente sus sentimientos: "Pasen y beban porque hoy les invito a una copa de libertad / echen un trago del whisky reserva de mi amigo Don Carnal / entren en el salón del disfraz la risa y la diversión / rían y canten si quieren cantar ý / tan sólo sigan las leyes de este carnaval".

La murga Aterriza como puedas, de superhéroes, confiesan ser homosexuales y para disipar todo género de dudas, uno a uno, salen físicamente de un armario. Ademanes y boas de plumas sirven para aderezar sobre las tablas del Alameda a la Masa, Batman, el Chapulín Colorado y un largo etcétera. Confesaron al respetable que por culpa de las tempraneras fechas del Carnaval, no les dio tiempo a realizar un popurrí extenso.

La murga de Marbella Los que pasan por la cara no hablan del concurso, sino de los convites de las bodas y especialmente de los caraduras que se cuelan sin pertenecer a las familias de los recién casados. En los cuplés hacen participar al público reiteradamente con varias palabras que después devuelven al jurado a modo de insulto, siempre desde el más profundo cariño carnavalesco, por supuesto. Un golpe de efecto muy aplaudido fue la simulación de una pantalla gigante de teléfono móvil, que mostraba la caída que había tenido uno de los componentes al resbalar con el arroz de la puerta de la iglesia.

También actuó la murga Las mandarinas, llegada desde Torrox, y los rondeños de Harme caso que es verdad. Los primeros visten con un chandal naranja, muy necesario para hacer ejercicio y recorrer las "rutas del colesterol". Los segundos mostraron un telón de fondo con la inscripción: "El lamentable chou de los mentirosos", calificado por ellos mismos con dos rombos.

El concurso inicia mañana su fase semifinal en el Cervantes. Las agrupaciones clasificadas, que aún no se conocían al cierre de este periódico, se repartirán en cuatro jornadas. La final será el 25 de enero.

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