Las reivindicaciones de diversos músicos de la OFM contra los planes de reducción de plantilla (sin despidos, dejando sin cubrir plazas de próxima jubilación) que baraja la Gerencia, y sus propuestas para organizar más actividades con el fin de evitar este ajuste que afectaría sobre todo a la sección de viento madera, tuvieron ayer respuesta en la presentación de la nueva temporada. El alcalde, Francisco de la Torre, responsable del 50% del consorcio de la OFM, señaló que el asunto "será objeto de estudio y análisis. De hecho, ya hemos intercambiado impresiones con la Junta de Andalucía [a la que corresponde el 50% restante del consorcio] y habrá que ir profundizando". De la Torre apuntó que actualmente "hay dos opciones sobre la mesa: mantener la OFM en toda su dimensión, con plazas fijas; o aplicar una reducción que no tendría excesivas consecuencias en lo artístico y que podría ampliarse con contratos esporádicos cuando fuese necesario". Para el alcalde, "esta segunda opción representa la más moderna y ventajosa. Estamos seguros de que la Filarmónica será capaz de mantener el equilibrio entre la necesidad de hacer frente a los costes y las exigencias artísticas, como ha hecho siempre. No hay que perder de vista que hablamos de un gasto público, y hay que ser especialmente cuidadosos en este sentido". De la Torre se refirió igualmente a la extinción de los ciclos de música contemporánea y música antigua, "que desaparecieron por una cuestión presupuestaria. Al prescindir de ellos, sin embargo, pudimos contar con un fondo que invertimos en el mantenimiento de la plantilla. Ese fondo ya está prácticamente agotado, así que hay que tomar otras medidas, pero no parece que organizar más actividades vaya a permitir mantener el volumen actual de la orquesta". El responsable de la Dirección General de la Consejería de Cultura, Sebastián Rueda, subrayó los "esfuerzos por mantener la plantilla a pesar de las reducciones presupuestarias".