Artes escénicas

Danza Málaga: bailar en tiempo presente

  • La nueva edición del certamen presenta 18 espectáculos del 5 de octubre al 30 de diciembre en los Teatros Cervantes y Echegaray, con varios estrenos

Manuel Liñán en su espectáculo '¡Viva!'

Manuel Liñán en su espectáculo '¡Viva!' / Efe

Con pandemia o sin ella (mejor, por supuesto, el segundo caso), el ciclo Danza Málaga ha celebrado en los últimos años su consolidación como uno de los escaparates más interesantes, diversos y ambiciosos de su disciplina escénica a nivel nacional, por más que su interés vaya dirigido a la creación de nuevos públicos en el contexto local. Si el año pasado el certamen logró sobreponerse a la incertidumbre generada por el coronavirus con el desarrollo de un programa a la altura, en este 2021 el ciclo vuelve con los aforos disponibles al cien por cien en sus sedes habituales, los Teatros Cervantes y Echegaray. Y lo hace con el tono ecléctico habitual de sus programas, bajo la premisa de la satisfacción de públicos diversos diversos en virtud de su titularidad pública, pero dando un paso adelante en cuanto a una apuesta más decidida por las nuevas tendencias y los lenguajes contemporáneos de la danza. La nueva edición presenta un total de dieciocho espectáculos que podrán verse en los dos escenarios municipales del próximo 5 de octubre al 30 de diciembre, con un remesa de estrenos protagonizada, como otro de los grandes valores del festival, por creadores malagueños como Fernando Hurtado, Nieves Rosales, REA Danza, David Segura y Factoría Echegaray. Y se reserva en el menú algunos de los mejores espectáculos alumbrados en los últimos años, con su cuota internacional y con propuestas para todos los públicos. Las entradas ya están a la venta en los cauces habituales.

Así, Danza Málaga comenzará el 5 de octubre con el segundo estreno de la sexta temporada de Factoría Echegaray, El arte de perder cada día, una coreografía de Fernando Hurtado que ahonda en el drama del Alzheimer y que estará en escena hasta el sábado 16 en el Teatro Echegaray. El 19 de octubre volverá al Cervantes todo un clásico de Danza Málaga, La Phármaco, con la malagueña Luz Arcas al frente, que presentará su Toná, una obra con cuatro candidaturas a los Premios Max que indaga en la memoria colectiva y los imaginarios populares. Le seguirá en el mismo Teatro Cervantes todo un referente de la vanguardia flamenca, el granadino Manuel Liñán, Premio Nacional de Danza 2017, que presentará el 21 de octubre ¡Viva!, con el que recibió el Max del Público en Málaga el año pasado. El mismo día, en el Echegaray, la malagueña Nieves Rosales estrenará Las furias, creación de inspiración clásica armada a partir de los textos por José Carlos Cuevas.

Fernando Hurtado, Nieves Rosales, REA Danza, David Segura y Factoría Echegaray firman los estrenos en clave local

El día 22, OtraDanza, la compañía de Asun Noales, llevará al Cervantes otra pieza de danza con-temporánea candidata a los Max y galardonada ya con tres premio de las Artes Escénicas de la Generalitat Valenciana, Vigor mortis, “un tragicómico viaje del cielo a lo insondable del alma humana” que Noales baila con Carlos Fernández. Otro referente habitual de Danza Málaga, la compañía malagueña REA Danza, celebrará su 30 Aniversario el 23 de octubre en el Cervantes con Tango infame, un homenaje Astor Piazzolla. Y el mismo día 23 Fernando Hurtado repite en el Echegaray, esta vez con su compañía, con otro estreno, Variaciones aleluya 2.0., revisión y adaptación de Lanònima Imperial, el referente artístico del coreógrafo y bailarín malagueño.

Luz Arcas, en una representación de 'Toná', de La Phármaco. Luz Arcas, en una representación de 'Toná', de La Phármaco.

Luz Arcas, en una representación de 'Toná', de La Phármaco. / Virginia Rota

El espectáculo infantil de DA.Te Danza Natanam podrá verse en el Echegaray el domingo 24, día en el que llegará al Teatro Cervantes La piel vacía, una producción de la compañía Siberia con Paloma Muñoz al frente. Otro de los valores seguros del certamen, el Ballet Flamenco de Andalucía, presentará en el Cervantes el día 28 su lorquiano El maleficio de la mariposa, y el mismo día, en el Echegaray, la Compañía Nómada presentará Dulces bestias con la malagueña Paloma Hurtado en el elenco. Al día siguiente, en el mismo escenario, el malagueño David Segura estrenará su Manipulación; y el sábado 30, de nuevo en el Echegaray, el público podrá disfrutar La oscilante, coreografía de Juan Carlos Lérida. Tras la nueva cita infantil del domingo 31 de octubre, El cuento de Persépolis, pieza de La Coja Dansa, el lunes 1 de noviembre visitará el Teatro Cervantes la Compañía Eduardo Guerrero con Sombra efímera II, un proceso vivo y en construcción "cuyas coreografías profundizan y generan un universo común entre la tradición del flamenco, las artes contemporáneas del movimiento y las artes plásticas y visuales, y que lleva la firma de Mateo Feijóo en la dirección artística y el diseño escénico", según explicaron desde la organización de Danza Málaga.

La escuela rusa de ballet, otra habitual de Danza Málaga, vuelve en esta ocasión con dos clásicos en el Teatro Cervantes: el Ballet Nacional Ruso de Sergei Radchenko pondrá en escena el martes 30 de noviembre Don Quijote, la célebre coreografía de Alexander Gorsky basada en la que Marius Petipa facturó sobre la célebre novela de Cervantes. Ya en diciembre, el martes 7, el ciclo continuará con Evolution, espectáculo de Acosta Danza, compañía fundada por el bailarín y coreógrafo cubano Carlos Acosta. Por último, Danza Málaga se despedirá con la segunda visita del Ballet Nacional Ruso, que reserva la tarde del jueves 30 de diciembre, en plena algarabía navideña, para el Cascanueces de Tchaikovsky coreografiado también por Marius Petipa.

 

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