¿Quién dijo cantautor?

La entrevista comienza en plena evocación: la del Certamen de Cantautores de Alameda que El Kanka ganó, hace cosa de ocho o nueve años, y de cuyo jurado era miembro el arriba firmante. Era la época de Aliento de ratón y El cine de tu colchón, poco después de la disolución de T de Trapo. "Buf, cuánto tiempo hace de eso. Recuerdo que me dieron un jamón y una guitarra Godin. Las dos cosas me vinieron de lujo". Muy poco después el malagueño Juan Gómez El Kanka se largó a Madrid, donde sigue residiendo, y los reconocimientos no tardaron en llegar: ganó prácticamente todos los certámenes de cantautores de España, desde Cantigas de Mayo al Ciudad de Elche, y conquistó la admiración de propios y extraños, pero siempre desde la más absoluta independencia (¿Acaso hay otra manera?). En 2008, el periodista Fernando Neira le dedicó en El País un artículo que tituló así: "El mejor cantautor de España vive en un minipiso". Y El Kanka apostilla: "Bueno, el que tengo ahora no es mucho más grande. Pero, aunque tarde una hora y media en llegar cada día al curro, que es como viajar de Málaga a Granada, prefiero quedarme en Madrid por ahora. También es ya mi ciudad. Si vas a Lavapiés, donde viví un tiempo, te encuentras un martes tres bares en la misma acera y en los tres encuentras músicos tocando. En Málaga, un martes, como mucho puedes ir a la jam session del Onda Pasadena. Aquí viviría más a gusto, claro, pero en Madrid tengo más oportunidades". Hace poco más de un año, El Kanka lanzó su primer disco, Lo mal que estoy y lo poco que me quejo, del que ha vendido tres mil copias ("Una cifra importante, dada la situación de la industria"). Y hace muy poquito puso en circulación el segundo, El día de suerte de Juan Gómez, que su artífice presentará hoy en la Sala Trinchera, a partir de las 21:30, dentro de su gira nacional.

Preguntado por la posibilidad de que, tal y como su título sugiere, este segundo trabajo sea una personal declaración de intenciones, El Kanka responde afirmativamente: "En estas canciones he dejado salir a la persona. Y es casi un proceso lógico. Publiqué mi primer disco a una edad en la que otros músicos han sacado ya cuatro o cinco, así que tenía mucho material entre el que elegir. Pero las canciones de El día de suerte de Juan Gómez han sido escritas en el último año, y a la hora de contar cosas no me he complicado la vida, lo he hecho desde mi manera de entender el mundo". Así, el tema que abre el álbum y da nombre a la gira, A desobedecer, contiene todos los ingredientes de aquello que llamaban canciones comprometidas, pero se brinda marcada a fuego por la lírica juguetona, surrealista (en su acepción más divertida, a lo Benjamin Péret) y entrañable de El Kanka. La producción de Juan de Dios Martín, por cuyas manos han pasado artistas como Amaral, Marlango y Xoel López, se percibe especialmente en un sonido tan depurado como pródigo en detalles: "Grabamos con la banda en directo y a partir de ahí nos pusimos a añadir colores". El día de suerte de Juan Gómez ha vendido ya unas 500 copias, "sobre todo en conciertos", y su mentor se muestra satisfecho por una cosecha que promete mucho más.

La gira A desobedecer está llevando a El Kanka a algunos aforos de capacidad notable como el de la Sala Joy Eslava, en Madrid, pero después de un largo trecho en bares y teterías el malagueño se siente como pez en el agua: "Si el público responde, el disco se defiende solo. Y la verdad es que la gente está siendo un músico más en la gira. Con esa fuerza de nuestro lado, me bastaría ir con El Manin, mi percusionista de siempre, para llenar el Viña Rock". Y con respecto a la etiqueta de cantautor, su opción es pragmática: "Soy un tipo que hace canciones. No soy experto en ningún género, pero por eso me lanzo a hacer un son cubano, o un ska, o lo que sea. El problema es que en España se identifica demasiado al cantautor con el tono plomizo. Pero hay más". Y tanto.