Un poema "existencial y social" de Manuel Vilas gana el Manuel Alcántara

Un trabajo periodístico llevó a Manuel Vilas (Barbastro, 1962) al pueblo italiano de Stresa, a orillas del lago Maggiore. Allí, en el Gran Hotel de las Islas Borromeas pudo ser otro, fantasear con el lujo, acariciar las vidas posibles que nunca, hasta ahora, han sido la suya. "Cincuenta y tres años sobre la tierra,/ y aún no sabía qué era la riqueza", dice uno de los versos del poema que dedicó en mayo de 2016 a este hermoso lugar. El mismo en el que habla del éxito y el fracaso, de la existencia propia y de la social, de la clase media trabajadora que lucha a diario poniéndose una corbata como lo hizo su padre durante todos los años que pasó de comerciante. Con estos versos Manuel Vilas ha ganado frente a 1.442 originales presentados el 25 Premio de Poesía Manuel Alcántara, que ayer falló su jurado presidido por el poeta Álvaro García.

"Estoy muy contento, felicísimo", decía ayer desde Madrid el ganador del certamen. "Es un premio muy prestigioso, con una estupenda dotación a un solo poema -6.000 euros-, además lo han ganado grandes poetas anteriormente y el jurado está compuesto por grandes nombres de la literatura española, así que todo es felicidad", agregó Vilas. Además del presidente del jurado, Álvaro García, los miembros responsable de la selección han sido los escritores Guillermo Busutil, Aurora Luque y Antonio Gómez Yebra y la concejala de Cultura, Gemma del Corral.

Para el escritor aragonés, profesor de instituto pero dedicado en exclusiva a la creación literaria, "esta profesión de riesgo", ésta ha sido la primera vez que se presentaba al certamen. "Tenía este poema que de alguna manera pensé que se adaptaba al premio, tenía que ser un poema especial, muy bien cerrado, que tuviese mucho sentido en sí mismo, dado que es un premio a un solo poema tenía que contener como un pequeño relato", explicó el autor, que se declaró "un poeta muy de hoteles".

"Los hoteles suponen una reinvención de uno mismo, dejas de ser el ciudadano que eres y puedes ser un personaje diferente durante este tiempo", confesó ayer y agregó que en aquel espacio se sintió "deslumbrado por el lujo". "Cuando te deslumbra el lujo te das cuenta de donde vienes, y en ese sentido es un poema muy existencial", consideró Vilas. Pero, agregó, "acaba siendo un poema social, como en mucha de mi obra aquí hay una mezcla de existencial y social", ya que, como subraya el escritor, "se describe la gran fricción y tensión que existe hoy en día entre la riqueza y la pobreza".

En los versos de Vilas hay también, como destaca su creador, "una reflexión sobre la clase media, un recuerdo a esos trabajadores que dan sentido a los países y que ahora están machacando". En el poema hay una invitación al suicido pero el personaje decide seguir aguantando la vida como su padre. "Enamorado del Gran Hotel de las Islas Borromeas, / al día siguiente, / me puse mi corbata/ a bordo de mis más de cincuenta años,/ y salí de nuevo a navegar la vida, vacío como el mundo/ vacío como la edad/ pero con mi corbata fulgiendo bajo el sol", escribe el aragonés que procura estar en España todo el tiempo que puede pero que comparte con Estados Unidos su profesión literaria.

Álvaro García, presidente del jurado, destacó cómo el poema "narra la tensión de lo cotidiano sostenida de una forma mágica" y Teodoro León Gross, director de la Fundación Alcántara señaló la importancia de que un premio como éste se siga manteniendo en el tiempo. "Nos alegra mucho que haya ganado Manuel Vilas porque su trayectoria lo avala", dijo y subrayó también la gran participación de autores españoles, que este año pasan de los 288 a los 615. De ellos, 250 han sido malagueños. El galardón, que se entregará en el mes de julio, cuenta con el patrocinio de la Fundación Unicaja.