"Esta generación de cantautores aporta nuevos sonidos y mucha personalidad"
patricia lázaro. cantautora
La compositora granadina perteneciente a la generación de Rozalén, El Kanka o Carmen Boza actúa hoy en el espacio Artsenal (Muelle Uno) con motivo del inicio de la Feria malagueña
Desde hace un lustro, hay una quinta de jóvenes cantautores -la mayoría afincados en Madrid- que brilla con luz propia. El Niño de la Hipoteca, Rozalén, El Kanka, Carmen Boza, Andrés Suárez, Road Ramos, Funambulista. La granadina Patricia Lázaro también pertenece a esta generación de músicos que trata la canción de autor con cariño, humor y desparpajo. Su voz, dulce sin empachar, con personalidad -y a veces un poco ronca-, se acompaña de acordes pop rockeros. Entre las influencias musicales de Lázaro se encuentra Charly García -"me vuelve loca", admite-, El Lichis (Cabra Mecánica), Quique González, Enrique Morente, Javier Krahe, Patti Smith o Extremoduro. Hoy presenta su primer disco, Todo irá bien mamá, a las 21:30 en el espacio multidisciplinar Artsenal (Muelle Uno), esta vez sin estar acompañada de su banda.
-¿Cómo era la Patricia Lázaro que frecuentaba La Tertulia?
-Muy chica (risas). Empecé a los 16 años subiéndome de vez en cuando al escenario de la Tertulia, sí. Luego se fundó una asociación de cantautores llamada Puerta Verde. Organizaron una reunión donde hablaron sobre meterme. ¡Era menor! El primer contacto con el local tuvo lugar una tarde tras mis clases de baile. Con el macuto a cuestas, entré y vi un directo de Elena Bugedo. Lloré de la emoción.
-¿Y ahora, cómo es esa Patricia? -Ha cambiado mucho y he hecho mil cosas: he grabado el primer disco, he encontrado a mi banda, me he mudado a Madrid. Allí he firmado un contrato editorial con Warner/Chappell Music. La diferencia básica, a decir verdad, es que me he profesionalizado. Vivo de esto.
-¿Con qué dificultades se topa un cantautor a la hora de abrirse camino?
-Muchas, imagínate. Si te autogestionas las cosas te pueden ir bien o medio bien, aunque eso significa estar sola y ganar muy poco a veces también significa ser totalmente dueña de tu proyecto con todas las consecuencias. La principal dificultad para mí es la gestión.
-¿La multinacional le ayudó a grabar su primer trabajo?
-Es una historia larga. Yo grabé un disco en Granada gracias a una campaña de micromecenazgo. Sin embargo, no me sentía identificada con el resultado final aunque fue una enseñanza imprescindible para Todo irá bien mama. El verano antes de mudarme a Madrid me vio en un concierto Juan Ibáñez de Warner Chappell, un ángel, una especie de padrino para mí. Él nos llevaba observando atentamente a Carmen Boza, a Road Ramos y a mí desde la gira Carretera y Mantras, y allí se presentó. Le comenté que no estaba del todo contenta con el álbum y me dijo: "tú no puedes sacar un primer disco con el que no te sientas identificada". Warner Chappell Music me financió la grabación del disco que hoy tengo entre las manos. A raíz de eso decidí instalarme en Madrid. Un año y medio más tarde devolví las recompensas de la campaña de crowdfunding. Aunque los mecenas no financiaran como tal este primer-segundo disco, de alguna manera lo hicieron, ellos lo saben, porque sin la financiación y el apoyo inmenso que obtuve por su parte para la primera grabación no habría surgido esta segunda, estoy segura.
-¿Se ha sentido libre trabajando con Warner/Chappell Music?
-Sí, totalmente. A mí nadie me ha obligado a hacer nada que no quiera porque yo soy la productora fonográfica.
-¿Le gusta que su disco no suena a superproducción?
-Claro. Es cierto que no estoy yo sola con la guitarra. En la banda somos cinco como en el disco, pero mantiene ese despojo, esa sencillez intensa que, dicen, me caracteriza cuando me subo a un escenario con la guitarra. Es muy fácil que una canción pierda su esencia cuando entras a grabar. Puedes perder muy fácilmente la perspectiva.
-Pertenece a una hornada de cantautores que rompe con la estética clásica. Me refiero a El Kanka, Carmen Boza, El Niño de la Hipoteca, Rozalén. ¿Qué aportan a la escena?
-Es un orgullo pertenecer a esta hornada. Tenemos una filosofía muy parecida, igual pasa con las influencias. Esta generación de cantautores ha aportado originalidad, independencia y un tono muy personal. Además, todos nos apoyamos. Estamos unidos. Hace mucho tiempo cantaba a dúo con el Kanka, no sé si lo sabes (risas).
-No tenía idea (risas). ¿Piensa que vuestra temática es más optimista que la de cantautores como Ruibal o Aute?
-No sé si es más optimista, estamos en activo y trabajamos mucho por hacer cada vez mejores canciones y llegar a la gente. Dicen que ya no protestamos, lo hacemos a nuestra manera, y mucho, esa es mi opinión. En mi caso hay compromiso y mucha poesía que en los tiempos que corren ya es revolucionario. Hay drama, porque lo hay, pero siempre pervive un halo de esperanza y de lucha.
-¿De que hablará en las canciones de su próximo disco?
-Mantengo el lenguaje intenso y poético. En el primer disco la mitad de los temas hablaban de desamor porque no puedo separar mis vivencias de mis canciones. Así que mi próximo trabajo va por el camino de ser mucho más luminoso. Musicalmente hablando, no sé por ahora, aunque pienso en un sonido menos perfecto al oído y más garage, rockero y punkarra.
No hay comentarios