Hasta luego, Louise Bourgeois
El Museo Picasso despedirá este sábado su exposición dedicada a la artista con una jornada que tendrá a Chantal Maillard entre sus reclamos.
La despedida del verano significa también, casi como condición sine qua non, el adiós a He estado en el infierno y he vuelto, la exposición temporal dedicada en el Museo Picasso Málaga a la artista francoamericana Louise Bourgeois (París, 1911 - Nueva York, 2010), que se inauguró el pasado 10 de junio y que tendrá su clausura el próximo domingo 27. La muestra, comisariada por Iris Müller Westermann, es un proyecto producido por la propia pinacoteca malagueña y el Moderna Museet de Estocolmo, donde pudo verse durante la pasada primavera. Con un total de 101 obras realizadas entre 1938 y 2009 (representativa, por tanto, de todas las épocas y todos los registros de una artista fascinante y de múltiples alcances), de las que el 30% no se habían exhibido anteriormente al público, He estado en el infierno y he vuelto es la mayor exposición de cuantas se han consagrado en España a Louise Bourgeois y uno de los envites más suculentos de cuantos ha puesto en bandeja el Museo Picasso en su década larga de historia. Pero, como acostumbra, el centro formalizará la despedida por todo lo alto, con una jornada que se celebrará durante todo el sábado 26 y que, bajo el lema Un día con Louise Bourgeoise. Palabra de artista, ofrecerá actividades para toda la familia y a prueba de gustos en muy diversos formatos desde las 11:00 hasta las 20:00. Un taller de escritura creativa a cargo de la poeta y pensadora Chantal Maillard y una conferencia a cargo del jefe de Psquiatría del Hospital Carlos Haya, Fabio Rivas, que indagará en la compleja y reveladora psique de Louise Bourgeois, constituyen los reclamos más vistosos del programa.
La presencia de la escritora Chantal Maillard, autora de libros como Matar a Platón, Hilos, La herida en la lengua y su último ensayo, La mujer de pie, recientemente publicado por Galaxia Gutenberg, era un objetivo del Museo Picasso desde la llegada de la exposición de Louise Bourgeois, dado que no es difícil establecer vínculos, puentes, lecturas y relecturas entre ambas creadoras. Maillard impartirá un taller de escritura creativa bajo el lema Una o muchas arañas (en referencia a las Maman de Bourgeois, una de las cuales habita el patio central del museo desde el 10 de junio y también se marchará el domingo) entre las 17:00 y las 20:00, si bien las plazas puestas a disposición de los interesados se agotaron apenas se lanzó la convocatoria a través de la web del Picasso. Por su parte, Fabio Rivas participará a las 13:00 en el ya señero ciclo Conversaciones con... y recorrerá la exposición a lo largo de un trazado personal en compañía de los participantes inscritos. La participación del psiquiatra resulta bien sugerente, por cuanto Bourgeois ofrece argumentos de peso para el estudio de la sublimación del trauma a través del arte: la artista tradujo a través de sus esculturas buena parte de sus conflictos esenciales, como la influencia de un padre autoritario en su infancia, su salida de Francia hacia EEUU poco antes del estallido de la Segunda Guerra Mundial y, muy especialmente, el difícil equilibrio entre la posición de artista y la de madre de familia, cuestión delicada de la que Bourgeois extrajo buena parte de la materia prima de su obra. Precisamente, si a menudo se ha presentado a Louise Bourgeois como una creadora abocada al trauma y al peso de las zonas oscuras, la lectura que hace Iris Müller Westermann en He estado en el infierno y he vuelto se corresponde con una ascensión, desde los laberintos de la soledad hasta una trascendente aceptación que termina revestida de redención, un tanto a la manera de la Divina Comedia.
La creación de la obra colectiva Los tejedores (ensamblaje de piezas de tela a modo de libérrimo collage), la visita-taller para familias Érase una vez, las visitas dramatizadas incluidas en Habla Louise Bourgeois con la participación de varias actrices y otras actividades destinadas a excitar la creatividad del personal, grande y pequeño, completan una afortunada aproximación a la figura, la obra, el magisterio y la inspiración de Louise Bourgeois, aunque sea para decirle adiós. Habrá que cruzar los dedos, mientras tanto, para que se trate más bien de un hasta luego.
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