Que el sector de las artes escénicas ha sido uno de los más castigados dentro del ámbito cultural por la epidemia del coronavirus es una realidad dolorosa que, lejos de remitir, ha seguido castigando este verano con cancelaciones, reducciones de aforo y aplazamientos en claro contraste con el espléndido nivel de ocupación del ocio nocturno. Desde marzo del año pasado, la cuerda floja ha sido una nota continua para los profesionales del teatro, la danza y el circo, que no han dejado de tentar alternativas ni de lanzar mensajes de alerta cuando la tragedia parecía inminente. Sucede, ya se sabe, que en la periferia las alertas hacen menos ruido aunque sean igual de dolorosas. Pero en noviembre, sin muchas más opciones, Málaga Escuela de Circo decidió hacer todo el posible para salvar su proyecto más querido: la Carpa de las Estrellas que había inaugurado en Pizarra en 2017 como relevo de la señera Carpa de Pizarra, el primer circo estable andaluz, que abrió sus puertas en el municipio en 2004. Málaga Escuela de Circo (MEC), el colectivo que había prendido el nuevo  proyecto algunos años antes en el Teatro Cánovas y que encontró en Pizarra el hábitat ideal para su desarrollo, afrontaba no sólo la imposibilidad de organizar funciones a cuenta del coronavirus; también el deterioro irreversible de la carpa, con la que se hizo la agrupación después de que hubiera tenido varios usos y que acabó por demandar una sustitución urgente. Con aquel panorama, Málaga Escuela de Circo lanzó una campaña de crowdfunding y armó, ciertamente, un ruido necesario que dio sus frutos y que favoreció la entrada en juego de apoyos como el de la Diputación Provincial. En los últimos días, los miembros de la agrupación han trabajado a destajo para la instalación de la nueva y flamante carpa que tendrá su feliz inauguración con una gala especial este viernes, como antesala a una programación que durante todo el fin de semana devolverá a la carpa su tesoro más preciado: el público.

Últimos detalles en el interior de la carpa.

De hecho, las entradas para la gala de inauguración de este viernes a las 21:30 están agotadas, tal y como confirmaron desde la escuela. Pero aún quedan localidades a la venta para la reválida que tendrá lugar el sábado, con dos pases a las 20:00 y a las 21:30, así como para el espectáculo familiar Silver Dream, de la compañía Bouomar, que acogerá la carpa el domingo a las 12:00. La gala contará con la actuación de equilibristas, acróbatas y malabaristas como Syl Aire, Mauro Bajo, Yago Cyrco, Many Synkelly, Chiro Circo y Esty & Chus, todos ellos referentes esenciales del circo contemporáneo. Además actuará como maestro de ceremonias el responsable esencial de este milagro: Anthony Jones, el acróbata que fundó la Carpa de las Estrellas después de haber formado parte de la Carpa de Pizarra y que culminará así un proceso de largos meses en los que el futuro del proyecto ha estado pendiente de un hilo.

Trabajos de adecuación del entorno de la nueva carpa.

Desde Málaga Escuela de Circo confirmaron que, tal y como se venía haciendo desde 2017, la nueva carpa acogerá, además de espectáculos de circo, actividades formativas, propuestas gastronómicas, encuentros didácticos dirigidos a los más pequeños y otras citas que ampliarán el abanico artístico de la Carpa de las Estrellas. Si en 2004 la unión de varios artistas de circo de distintos orígenes y disciplinas hizo posible la creación de la Carpa de Pizarra desde la mayor independencia, con un modelo de gestión y producción que de inmediato llamó la atención del sector de las artes escénicas y que no tardó en ser adoptado en otros rincones, la nueva Carpa de las Estrellas, abierta de nuevo a todos quienes deseen disfrutarla, mantiene ahora aquel compromiso con ilusiones renovadas y la convicción de que el circo es un instrumento de primer orden, integrador, creativo y emocionante, para construir un mundo mejor. Si gana el circo, gana todo el mundo.