Popularizado en el último año y medio a causa de su desgraciado secuestro, el Codex Calixtinus que se conserva en la Catedral de Santiago es un testimonio único de la España del siglo XII. Asociado al primer esplendor del Camino de Santiago, el manuscrito iluminado contiene en sus tres primeros libros (consta de un total de cinco, que a su vez reúnen una treintena de cuadernos originales) toda suerte de himnos, cantos, liturgias, sermones, preces y advocaciones dirigidas al Apóstol. El cuarto relata el maravilloso hallazgo de la tumba del Santo por Carlomagno, y el quinto es una completa guía de peregrinos. Esta última sección es la que más valor histórico arroja en la actualidad: en la Castilla medieval, el Camino de Santiago significó, ante todo, la frontera tras la que batallaban los infieles. Toda Europa lo señaló como objeto de peregrinación ya que el refuerzo de la identidad cristiana del norte de la Península significaba una mayor protección frente a las embestidas musulmanas. El Camino se convirtió así en la primera fragua de la Unión Europea, un mundo apasionante en el que se citaban lo mismo franceses que bizantinos, germanos y eslavos. Ahora, ese mundo se encuentra mucho más cerca de Málaga: el Ateneo inauguró ayer en su sede de la calle Compañía la exposición A la luz del Calixtino. El Códice de Santiago, una mirada al Codex presidida por una fiel réplica (además de otra digital que permite su consulta) y promovida por la Xunta de Galicia que llega a Málaga tras su paso por Madrid y Barcelona. La Asociación Jacobea malagueña ha sido la encargada, junto el mismo Ateneo, de dar lustre a la muestra, completada con un ciclo de conferencias bajo el lema Invierno Jacobeo. La exhibición se inaugura oficialmente el próximo lunes y podrá visitarse hasta el 1 de febrero, en horario de lunes a viernes de 17:00 a 21:30. La presentación corrió ayer cargo del presidente del Ateneo, Diego Rodríguez, y de su homónimo en la Asociación Jacobea de Málaga, Juan Guerrero.

Además de la réplica del Codex y su versión informática, la exposición presenta diversos elementos también atractivos, como otra réplica de la Cruz del rey Alfonso III (el original desapareció a comienzos del siglo XX), un capitel medieval original de una casa de Santiago de Compostela y un antiguo rosario de azabache y plata. No menos interés revisten los paneles ilustrativos, que de manera didáctica informan del delicado contexto en el que el Codex vio la luz y de la misma historia del Camino de Santiago, un eje vertebral de la cristiandad que cada año gana peregrinos y adeptos.

En cuanto al ciclo de conferencias, ayer mismo se celebró la primera ponencia, Influencia del Camino de Santiago en la construcción de Europa, a cargo del ex alcalde de Málaga Pedro Aparicio. La siguiente tendrá lugar el próximo día 18 con el fiscal de la Audiencia Provincial de Córdoba, Fernando Santos, que expondrá Diez ideas sobre el Camino de Santiago. Y, por último, el escritor Jesús Sánchez Adalid disertará el 1 de febrero con motivo del cierre de la exposición sobre El Camino mozárabe, en un acto en el que también se presentará el libro del mismo título de María Victoria Navarro. El Apóstol al que abrazar sigue esperando a la misma distancia, pero el mundo que le señaló como meta acampa entre nosotros.