Exposiciones en Málaga

La puerta estrecha de Eryk Pall y David Burbano

  • Los artistas denuncian la invisibilidad a la que la pandemia ha condenado a la mayor parte de los creadores en '1%', la instalación que inauguran este sábado en el Museo Ruso dentro de la programación del MaF.

Eryk Pall y David Burbano, este lunes, en el Museo Ruso.

Eryk Pall y David Burbano, este lunes, en el Museo Ruso. / Marilú Báez (Málaga)

Por primera vez en la historia de Málaga de Festival (MaF), el ciclo de actividades culturales previo al Festival de Málaga, es un mismo artista el responsable de crear las instalaciones en las áreas comunes del Centro Pompidou y el Museo Ruso, uno de los emblemas del propio MaF desde la llegada de ambos equipamientos al mapa museístico malagueño. El responsable escogido para tal hazaña es el francés Eryk Pall, un artista especialmente conocido por su versatilidad a la hora de fundir, confundir, interrogar, mezclar y criticar los registros y géneros tradicionales del arte, lo que resulta idóneo a la hora de ocupar con su discurso artístico, bien cargado de intenciones, los pasillos y recibidores de los centros del Cubo del Puerto y Tabacalera. La organización del MaF recibió entre las muchas propuestas enviadas por otros tantos artistas dos proyectos de Pall que prometían un diálogo bien fecundo en el contexto más adverso, marcado a fuego por la epidemia del coronavirus; y decidió escoger y dar luz verde a ambos proyectos: El sentido del viento, un mural en torno a la incertidumbre reinante y las coordenadas líquidas del presente, que podrá verse en el Pompidou a partir del próximo viernes 14; y 1%, una llamada de atención sobre la precariedad que atraviesa el sector del arte cuya inauguración está prevista para el sábado 15 en el Museo Ruso. Para la realización de 1%, dada la intención del artista de invitar a la reflexión en un contexto local, Eryk Pall cuenta con la colaboración de un viejo aliado y pieza esencial en la llegada del artista francés a Málaga, David Burbano, también artista y responsable de la Casa Amarilla. Los dos atendieron este lunes a los medios en plena faena para la culminación de esta instalación a cuatro manos.

Los dos artistas, en plena instalación de '1%'. Los dos artistas, en plena instalación de '1%'.

Los dos artistas, en plena instalación de '1%'. / Marilú Báez (Málaga)

"Un artista que no puede exponer su obra no existe", afirma categórico Eryk Pall. A las habituales dificultades que atraviesan los artistas para mostrar sus trabajos, el coronavirus ha añadido galerías, museos y centros de arte cerrados, agendas aplazadas hasta varios años o directamente canceladas, ayudas inexistentes y el más arduo páramo. El resultado de esta crisis es la condena a la invisibilidad de la mayor parte del arte realizado en el último año, y 1%, cuyo título hace referencia al volumen de la excepción, expone el alcance de la condena sin medias tintas: en la instalación podrán verse varios nichos que servirán de sepultura al arte no expuesto, nacido pero no mostrado, creado y, por tanto, muerto. Pero para afilar bien la intención, la instalación abordará la crisis local, los estragos que la epidemia ha dejado en Málaga, donde se da la paradoja de una proyección museística a nivel internacional en convivencia con un tejido propio frágil, sin muchas oportunidades para mostrar su obra al público y expuesto a la mayor inclemencia ante cualquier adversidad. 

Pero 1% presenta, a partir de este diagnóstico fatal, una interesante mirada a la creación artística como proyección material del mismo artista, su identidad y sus obsesiones. Recuerdan Pall y Burbano al respecto que todo artista "necesita una pared donde enseñar su obra". ¿Hasta qué punto se puede considerar como artista a alguien que no dispone de esta pared, aunque sea capaz de gestar un arte revolucionario? Ante una puerta tan estrecha, es mucho más, en cualquier caso, lo que cabe perder. 

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios