Un repaso a lo que significa ser de primera categoría

Málaga suma dos años consecutivos sin abrir su puerta grande Fortes y Cayetano firmaron las faenas más destacadas este año

Fortes, el pasado miércoles.
Fortes, el pasado miércoles.
Irene Martín Moya Málaga

22 de agosto 2016 - 05:00

A tan solo dos toreros se les ha pedido las dos orejas en esta Feria 2016. Fortes y Cayetano. A ambos se les ha negado. Por el mismo palco, además. Málaga suma dos años consecutivos sin abrir su puerta grande. Pero es que las malas estadísticas van más allá. Desde 2010, sólo se ha abierto la puerta grande de La Malagueta en dos ocasiones. Han tenido que pasar seis años para contar con solo dos triunfadores: Diego Ventura en el 2011 y José Tomás en el 2014. Esto suena aterrador, y si tuviésemos que echar mano de la memoria y no recordáramos buenas faenas, estaríamos ante el desafío más importante para la fiesta. Y no es así, porque Alejandro Talavante, Miguel Ángel Perera, Morante de la Puebla, y Fortes y Cayetano este año firmaron faenas memorables. La problemática, pues, puede que no sea de los toreros, ni de los toros.

Gracias a la web www.datoros.com podemos analizar la situación de Málaga en comparación con otras plazas de primera categoría en España. Es desalentador ver como la ciudad de la Costa del Sol ocupa la antepenúltima posición en orejas concedidas en el año 2015. Es triste porque la dureza o la exigencia no es una característica que encaje con la idiosincrasia del público malagueño o de su afición. Nos han querido convertir en una plaza a la que ya es difícil acudir con ilusión y cariño, porque no sólo se lidia un toro serio, sino que además se topan con una autoridad que sostiene un criterio inalcanzable.

La mayoría de las veces que se ha abierto la Puerta Grande en los últimos 10 años, desde que La Malagueta es de primera categoría, ha sido al cortar una oreja primero y luego realizar otra faena de dos orejas. Es decir, que las probabilidades de tener el triunfo casi asegurado en el primer toro son prácticamente nulas. Así le ocurrió a Cayetano el pasado viernes, por ejemplo. Desde 2006, se contabilizan 14 salidas a hombros por la Puerta Grande. José Tomas, en cuatro ocasiones; Diego Ventura y Enrique Ponce, que suman tres; Andy Cartagena y José María Manzanares, en dos tardes, son los afortunados que han cruzado la Puerta Grande Manolo Segura.

Volviendo al repaso de la feria de este año, además de Fortes y Cayetano, Paco Ureña, Fernando Robleño, Alejandro Talavante y Enrique Ponce han cortado oreja. Joselito Adame ha sido el único en cortar dos orejas, una a cada toro, la tarde de la corrida picassiana, en la que se llevó un gran lote. Javier Jiménez, al que le sonaron tres avisos, o José María Manzanares, son otros de los toreros que se recuerdan sin haber obtenido premio. No solo Javier Jiménez escuchó los tres avisos, si no también Morante de la Puebla, en su primera tarde. Él y Miguel Ángel Perera eran las bazas del abono, los que hacían doblete tras los triunfos del año anterior, y ninguno de ellos logró encaminar su presencia en el serial.

Una corrida para el olvido fue la del jueves, por el juego de los toros de Garcigrande y el percance sufrido por Roca Rey, que lo mantendrá alejado de los ruedos previsiblemente hasta la Feria de Bilbao. Otro herido fue el banderillero Suso, de la cuadrilla de José María Manzanares, la tarde del viernes. El novillero Leo Valade fue el primer herido en la primera de abono, algo que se viene repitiendo en la novillada que se celebra en La Malagueta cada año. Se ha convertido en un cartel de compromisos, con seis actuantes, y uno de ellos debutando con caballos con tan solo un novillo. Es una fórmula que requiere una profunda revisión. Esta temporada, al menos, se ha conseguido lidiar animales con el trapío adecuado y no auténticos toros por volumen y tamaño como venía ocurriendo.

Núñez del Cuvillo es la ganadería que le ha cogido el aire a lo que demanda la autoridad en los corrales. Presentó una corrida seria de cornamenta, abierta de cara y enseñando las puntas, pero siendo toros bajos y de buenas hechuras. Es decir, que en Málaga no se exige el toro armónico sino el toro que impresione por delante. En cuanto al juego, también destacó esa corrida que contó con el gran inconveniente del calor extremo y el terral, pero en la que saltaron al ruedo cuatro toros con opciones. Por detrás, el envío de Torrealta para la Picassiana, en la que se lidiaron tres toros buenos, muy en contraste con el resto de la corrida que mostró peligro y fueron malos. La de Victoriano del Río también contó con toros notables.

Reinará la palabra "descastado" en las tertulias y corrillos taurinos, con respecto a esta Feria 2016. El regreso de Partido de Resina se llenó de expectativas que para algunos no se cumplieron. Se presentó una corrida muy seria y con volumen, que ocasionó los aplausos de salida. La de Santiago Domecq competía también en el Desafío Ganadero y acabó acaparando todos los premios, pero abrumaron las feas hechuras. El peor, sin duda, en cuanto a presentación, fue un sobrero de El Torreón lidiado el lunes, sacado de tipo, lejos de parecerse a un toro y más cerca de los búfalos que, por lo menos, embistió bien.

stats