Cultura

The Hole celebra en Málaga su primera década en el agujero picante

Elenco completo de The Hole X .

Elenco completo de The Hole X . / Javier Albiñana (Málaga)

Si hubiera que explicar qué es un show, The Hole sería una perfecta definición gráfica. Música, espectáculos sensuales, coreografías exigentes, acrobacias y hasta un bingo son algunos de los ingredientes que se preparan para dejar claro un mensaje: hay que vivir la vida. The Hole X llega a Málaga para que el público vuelva a soñar en este cabaret. Entre lentejuelas, corsés, cueros y colores, el elenco de The Hole viene dispuesto a desnudar las mentes de los malagueños, porque después de tantas ediciones no les vale con que se lo pasen bien, “queremos que el público vibre”.

La historia de amor entre la rata y el maestro de ceremonia, que ha sido el hilo conductor de todas las obras, ahora se encuentra en otro punto: llevan diez años de matrimonio y han pasado un confinamiento. Alex O'Dogherty, uno de los maestros de ceremonia y guionista de la obra, ya lo advertía: “The Hole X no es un refrito de las anteriores ediciones”. Y queda corroborado con este adelanto del argumento. Aun así, el show pretende rendir homenaje la trayectoria. Para ello cuenta con personajes anteriores como las supernenas, se repiten algunos números y se mantiene el tradicional bingo, ya que de este agujero se puede salir hasta con un jamón.

Vivir el presente, disfrutar de la vida, dejar de planificar y ser uno mismo. Esta fue la semilla de la que nació The Hole y es el planeta sobre el que sigue girando diez años después. “El mensaje que se manda es tan simple, pero a la vez en tan difícil que, o se repite mil veces o se nos olvida”, indicaba Canco Rodríguez, otro de los maestros de ceremonia. The Hole X viene cuando más se le necesita, cuando una pandemia hizo que el mundo se metiera en un agujero. “Ya nos hemos dado cuenta de que todo se puede ir a la mierda en un minuto”. “Venimos muy golpeados por el virus. Se va a hablar mucho de ello para que nos riamos y terminemos de salir”, declaraba Rodríguez.

El elenco promete un cocktail de emociones. “Ha habido gente del público que nos ha abrazado para darnos las gracias, algunos se han subido al escenario y han hecho cosas que no se imaginarían que pudieran hacer. Hemos visto parejas que se han arreglado y otras que han dado el paso de no seguir juntos para ser más felices. Todo esto lo ha provocado The Hole”.

A pesar de que el show se caracterice por el espíritu picante, los desnudos y la expresión de la sensualidad, The Hole tiene claro que la esencia va más allá que ver un cuerpo. “Queremos lanzar un mensaje que desnude el alma de los que se sienten aquí. Venimos de vuelta: los stripteases tienen muchos años y en las playas cada vez se ven más desnudos. Eso no es nuevo, lo que nos interesa es el coco”. The Hole se presenta como una experiencia, una filosofía de vida y un canto al carpe diem.

La ceremonia más malagueña

El maestro de Ceremonias que inaugura la gira de The Hole aquí, además de conducir el show, tiene otra misión, ya que es anfitrión en esta parada. El actor malagueño Canco Rodríguez estará al frente de los shows del 16 al 26 de junio. Después le seguirán sus compañeros Eva Isanta (9 y 10 de julio), Alex O'Dogherty (29 de junio al 3 de julio) y Victor Palmero (6 al 8 de julio). Canco ya tiene preparada la ruta para enseñar a sus compañeros la ciudad. “Un día iremos a Frigiliana, recogeremos miel de caña e iremos a los acantilados de Maro. Otro día queremos ir a la otra costa: Cabopino, Fuengirola, Marbella y Estepona”, relataba el actor.

Canco ya interpretó este papel en The Hole 2 y The Hole ZERO. “Me fui diciendo que no volvería, porque es algo agotador que exige estar en forma a todos los niveles. Pero está claro que hay que salir del agujero para entrar en el agujero”. Canco calificaba de adictivo el hecho de formar parte de esta familia. “El mensaje es tan potente que escucharlo en tus propias carnes es un subidón”.

Un toque de Rock, energía y poco descanso. Estas son las destrezas que Rodríguez le aporta al maestro de ceremonias. “Quiero que la gente acabe agotada, sudando de lo bien que se lo han pasado. No me gusta dar un respiro”. Rodríguez explicaba que cada uno de los actores que interpretaban el papel tienen una diferente energía y que eso es muy positivo.

El malagueño, que fue padre hace pocos meses, se encuentra en uno de sus mejores momentos profesionales. “La felicidad antes era poder hacer una peli chulísima, trabajar con el director que quería o hacer una buena gira de teatro. Ahora es que en cuanto acabe esto esta noche me iré para casa para estar con mi hijo”. Es por esto que no siente “conflictos profesionales”, ya que quiere conseguir otras cosas en la vida. El malagueño promete dar a su ciudad el espectáculo que se merece.

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