Balance de 2023 en los mercados

2023 ha sido un año positivo pero muy complicado en los mercados financieros, marcado por tres grandes sorpresas. La primera ha sido –a pesar de las tensiones geopolíticas y del encarecimiento de la financiación– la resiliencia de la economía global, especialmente en EEUU y también de Europa al mejorar la crisis energética. Con los mercados laborales manteniendo su buena evolución, los bancos centrales subieron sus tipos más de lo esperado. La segunda ha estado en las bolsas, que resistieron la escalada de las rentabilidades de los bonos. Los índices generales de EEUU y de Japón ganan un 24%, los de Europa un 13% y el IBEX un 23%, por el aumento de los beneficios (sobre todo de la banca), unos balances más robustos que en crisis anteriores y, en los dos últimos meses, al descontarse una rápida relajación de las políticas monetarias. Todos los segmentos de renta fija han generado retornos positivos, sobre todo en el crédito corporativo.

La tercera sorpresa ha sido el boom de la Inteligencia Artificial. Los espectaculares avances y la rapidez con la que está impulsando las ventas de los líderes del sector han disparado las cotizaciones de los gigantes tecnológicos. El Nasdaq se revaloriza un 44%, haciendo que las acciones de EEUU –un año más– batan a las europeas.

En cuanto a las divisas, la expectativa de recortes de tipos de la Fed ha ido debilitando el USD hasta 1,10 €/$, destacando la depreciación del yen japonés y la fortaleza del franco suizo. El oro acaba el año ganando un 13% en USD, ya que la acumulación de reservas por países emergentes prevaleció frente al mayor “coste de oportunidad” respecto a la renta fija.