Ya desde 2007, con el primer estudio sobre oferta y necesidad de médicos especialistas en España, se planteó oficialmente que era necesario incrementar de manera muy relevante y paulatina la oferta de plazas de formación de médicos en las facultades de Medicina (se hablaba incluso de 7.000 más al año de las que se estaban ofertando entonces); también se planteó la necesidad de incrementar de manera importante y paulatina la oferta de plazas de formación de médicos internos residentes (MIR). De esta manera se podría haber llegado hoy día con un equilibrio entre oferta y necesidades.

Y es que es evidente que la planificación de necesidades de profesionales sanitarios es un desafío. Las previsiones sólo se pueden ver 10 u 11 años después de haber adoptado medidas, ya que se necesitan seis años mínimo para obtener el Grado de medicina y 4 o 5 más para obtener el título de especialista tras el MIR. Si faltan médicos en 2023, es claramente por la ausencia de planificación de 2012, 2013 y 2014 y por insuficiente respuesta institucional desde la universidad. Los estudios de necesidades de médicos publicados en 2007, 2009 y 2011 dejaban claro el camino. A estos estudios siguieron los publicados en 2018 y en 2022. Todos ellos, realizados por profesionales de enorme prestigio, están disponibles en la página web del Ministerio de Sanidad. Echando la mirada hacia atrás, podemos ver claramente que no se han hecho los deberes en el periodo 2012 a 2018 y eso es parte importante del origen del problema que hoy tenemos en cuanto a falta de médicos y, en especial, en primaria tanto con especialistas de Medicina de Familia como en en Pediatría.

Así, hay que señalar que tras la publicación del primer estudio en 2007, el Gobierno impulsó un enorme incremento en la oferta de plazas en las facultades de medicina de la universidad pública en casi un 40%, pasando de 4.113 en 2006 a 5.773 en 2011. También en ese periodo, la oferta de plazas MIR creció casi un 20%. Una política coherente con las necesidades. Sin embargo, en el periodo de Gobierno del 2012 al 2018 la política giró hacia la disminución de la oferta: de las 5.773 plazas ofrecidas en las facultades de medicina en 2011 pasamos a las 5.660 de 2018. En ese periodo, la universidad privada casi duplicó su oferta en ese periodo pasando de las 779 plazas de 2011en sus facultades de medicina, a las 1.310 de 2018 y conviene tener en cuenta que, para acceder a estas facultades, no se requiere la exigencia en puntuación de selectividad que opera en la universidad pública. Y en la misma línea, la oferta de plazas MIR disminuyó en ese periodo alrededor de un -3% pasando de las 6.729 plazas de 2011, a las 6.513 plazas de 2018, al aplicar los recortes impulsados desde el Ministerio de Hacienda. Este periodo tiene efectos desde 2022 y lo tendrá hasta 2028. Buena parte del origen de la falta de médicos actual viene de las decisiones de ese periodo.

Finalmente, si analizamos el periodo 2018 a 2022, se ha producido un gran incremento en el número de plazas en las facultades de medicina de la universidad pública de las 5.660 plazas de 2018 a las 5753 de 2020, mientras que la oferta MIR se incrementa en casi un 30%, pasando de las 6513 de 2018 a las 8.850 de 2023.

Es evidente que hay que adoptar otras muchas medidas para paliar las necesidades, pero formar más médicos y de las especialidades más necesarias, es un camino ineludible.