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Análisis

fernando faces Santelmo Business School

Cuando el Gobierno genera incertidumbre

La incertidumbre extrema generada por la pandemia dificulta las decisiones económicas y frena los principales motores de la economía. Los ciudadanos limitan su consumo y aumentan el ahorro. Los empresarios disminuyen las inversiones en bienes de equipo y reducen el empleo. La altísima incertidumbre de esta crisis tiene un doble origen: el científico-sanitario, y el político-económico. La ciencia desconoce todavía muchos aspectos de la pandemia, y aunque sabemos que está próxima la vacuna salvadora, nadie se atreve a ponerle fecha. Sabemos que los rebrotes continuarán, pero desconocemos la magnitud que pueden alcanzar en otoño e invierno, y por lo tanto la escala de los confinamientos. Conocemos el brutal impacto de la crisis sanitaria en la economía: caídas del PIB del 18,5% trimestral y el 22,1% anual, desplome del consumo y la inversión empresarial de mas del 30%, aumento del desempleo hasta superar el 20%, descenso de las exportaciones... Una catástrofe económica no conocida desde la Guerra Civil. Pero desconocemos el próximo futuro. Sólo sabemos que estará condicionado por la evolución de la crisis sanitaria, y que ésta no estará controlada hasta que dispongamos de una vacuna.

La segunda fuente de incertidumbre tiene su origen en el Gobierno y la clase política. El Gobierno debe de ser fuente de certidumbre. Su principal misión es aportar seguridad, protección y bienestar a los ciudadanos. Sin embargo el Gobierno por su extrema debilidad, su heterogénea composición, la falta de liderazgo y credibilidad, las contradicciones y enfrentamientos entre sus miembros, las continuas rectificaciones, sus dilaciones y el desconocimiento que tenemos de su plan de recuperación de España, se ha convertido en el principal generador de incertidumbre. Los empresarios se lamentan de la incertidumbre generada y la falta de seguridad jurídica. A día de hoy todavía no conocemos las líneas maestras del presupuesto que la vicepresidenta Nadia Calviño pretende presentar el 15 de octubre en Bruselas. Se desconoce cuánto van a subir los impuestos y cuáles van a ser. Asistimos a continuas declaraciones contradictorias de los ministros .Dentro de 15 días finaliza el plazo de los ERTE y todavía no hay acuerdo entre los agentes sociales y el Gobierno sobre su posible prorroga y condiciones. Sobre la reforma laboral la vicepresidenta Nadia Calviño defiende que no es el momento de llevarla a cabo y el vicepresidente Pablo Iglesias dice lo contrario. Este escenario político genera incertidumbre y desconfianza. La que proviene del error o desconocimiento científico, es lamentable, pero tolerable, la que tiene su origen en un comportamiento político irresponsable, o interesado electoralmente, es injustificable. En la fase de recuperación la incertidumbre de origen político está incidiendo alarmantemente en los consumidores, empresarios e inversores extranjeros. La OCDE y otros organismos internacionales advierten que España se esta retrasando en la recuperación, a la cola de todos los países de la OCDE.

Estamos asistiendo a una escalada de confrontación y descalificación y al mismo tiempo a una política de distracción con temas, importantes pero no urgentes, como el relanzamiento de la ley de memoria histórica. La urgencia y emergencia es hacer frente con todos los recursos disponibles a la mayor crisis humanitaria que hemos conocido.

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