Ea un entorno marcado por la persistencia de la crisis energética, los mayores costes de producción y las elevadas tasas de inflación, los datos de diciembre del sector industrial alemán han reflejado el impacto sobre su actividad económica de la desaceleración de la demanda a cierre de 2022.

Así, en Alemania, el país más afectado por el corte de suministro ruso a través del Nord stream I, la producción industrial cayó en diciembre un 3,1% mensual (vs. +0,4% en noviembre). Un retroceso que ha provocado que en el conjunto de 2022 el valor añadido bruto de la industria haya sido un 0,6% inferior a la de 2021 y un 5,0% menor a su nivel pre-pandemia, confirmándose los retos que afronta el tejido manufacturero alemán asociados a la crisis energética, la escasez de trabajadores y las crecientes tensiones geopolíticas con China.

Por su parte, el sector industrial español mostró señales de resiliencia. En concreto, en diciembre, la producción industrial en términos desestacionalizados aumentó un 0,8% mensual, compensado las caídas de los tres meses previos.