La protonterapia es un paso decisivo hacia la medicina de precisión aplicada a la oncología radioterápica. Su rasgo principal es la exactitud y la personalización que ofrece, consiguiendo dar la dosis justa de irradiación y limitarla exclusivamente a la zona tumoral.

Este avance consigue evitar la irradiación de los tejidos sanos próximos a la zona tumoral y, por tanto, reducir los efectos secundarios de las técnicas convencionales, tanto los agudos como las secuelas a largo plazo.

Desde el comienzo de los tratamientos, en el centro de Protonterapia Quirónsalud, en diciembre de 2019, no han cesado los estudios y se han ido incorporando progresivamente nuevas técnicas. Uno de los últimos trabajos ha sido el análisis de los resultados preliminares de una serie de cordomas y condrosarcomas irradiados con protocolos hipofraccionados.

Hasta la fecha, este tratamiento tenía una duración aproximada de 35 a 37 sesiones, la novedad ahora es que con tan solo cinco fracciones (sesiones) el paciente puede dar por finalizada su terapia.

Bajo la coordinación de la Dra. Morena Sallabanda, 11 pacientes consecutivos con cordomas y condrosarcomas han sido incluidos en un protocolo de protonterapia de cinco fracciones entre junio de 2022 y enero de 2023.

Se incluyeron 11 pacientes (seis hombres y cinco mujeres) con un rango de edad entre 29 y 79 años. Seis pacientes con cordomas clásicos y cinco pacientes con condrosarcomas grado I-II fueron tratados con una dosis total de 37,5 GyRBE y 35 GyRBE, respectivamente, en cinco fracciones diarias. Todos los pacientes habían recibido cirugía previa con resección completa en dos pacientes, resección subtotal en siete pacientes y resección parcial en dos pacientes. Los síntomas más comunes en el momento del diagnóstico fueron diplopía y dolor de cabeza y la mediana inicial de KPS después de la cirugía fue del 90%. La protonterapia de cinco fracciones para el tratamiento de cordomas y condrosarcomas de clivus es dosimétricamente factible y bien tolerada por los pacientes seleccionados.

Una terapia que mejora la calidad de vida del paciente, con mayor precisión y seguridad, menos dosis de radiación y una ausencia muy significativa de tumores secundarios. La protonterapia sigue siendo un recurso limitado, por lo que reducir el tiempo de tratamiento puede tener importantes implicaciones financieras y psicosociales. Se necesita un seguimiento más prolongado para validar estos resultados.

Esta tecnología se haya presente en unos cien centros repartidos por todo el mundo y ya se han tratado a más de 180 mil pacientes. Aquí, en España, esta técnica no estaba disponible hasta 2019 cuando Centro de Protonterapia Quirónsalud abrió sus puertas. La Dra. Marta Cremades Sendino, Directora Gerente Centro de Protonterapia Quirónsalud, me da los datos: "hemos tratado a más de 300 pacientes, la mitad de ellos son niños, y un 30 por ciento del total son pequeños de corta edad".

En definitiva; esta terapia aporta grandes ventajas para el paciente. Mayor eficacia, menor toxicidad y menos efectos secundarios. Es lo que hay. Seguro.