Hace unos días, el puerto de Málaga recibió al buque de crucero Le Champlain. Realizando una ruta de siete días entre Lisboa y Barcelona, este barco, atracado en el muelle número dos cumplimentó su primera visita malagueña; una estancia que, con independencia de ser su primera vez, se significaba aún más por algo que ahora les contaré.

Calificado como un buque de expediciones polares, este barco que luce el nombre del navegante y cartógrafo, Samuel Champlain que en julio de 1608 fundó la Ciudad de Quebec, fue construido en dos astilleros diferentes, uno en Rumanía y otro en Noruega entre 2017 y 2018. Propiedad de la compañía Ponant, una naviera destinada en exclusividad al mercado francés, nuestro protagonista de hoy es el segundo de una serie de seis gemelos; unos barcos que navegan con los nombres de destacados exploradores galos.

Con 10.700 toneladas de registro bruto y 131 metros de eslora, Le Champlain muestra un armonioso diseño que se ve realzado por su elegante casco de color azul. Disponiendo de una capacidad máxima para 264 pasajeros acomodados en 92 camarotes de nueve categorías diferentes, este barco, además de los todos estándares propios, destaca por disponer de un espacio que propone una experiencia única en un barco de estas características. En su cubierta número dos, bajo la línea de flotación, Le Champlain ofrece el denominado Blue Eye, un salón con una capacidad máxima para 40 personas que con dos grandes ventanales permite la visión submarina. Complementada esta atracción por un sistema que, minimizando los ruidos que produce el barco permite una limpia audición de los sonidos de las profundidades, este novedoso espacio abre un camino que con toda probabilidad explorarán otras compañías y que en no demasiado tiempo ser verá en barcos similares.

Pero con independencia de lo que les acabo de contar y volviendo al principio de esta columna, lo verdaderamente significativo del primer atraque de Le Champlain pasa por el hecho de que, con esta escala, los seis gemelos exploradores de esta naviera, entre los años 2019 y 2022 ya han visitado el Málaga; una verdadera apuesta que otros muchos puertos cruceristas no sé si podrán contabilizar.