'Comandante' Pedro Sánchez

Solo le falta afianzar la idea de España en su discurso público, rescatándola de quienes la utilizaron para enriquecerse

La derecha liberal en lo económico, con un discreto barniz de modernidad urbanita en la gestualidad y el tono, pensó que iba a "pillar cacho" si el Partido Popular se derrumbaba en el Parlamento.

Ellos, los Ciudadanos listos de la película en cuyos planes figuran medidas como la supresión de las Diputaciones "porque salen caras" (¿por qué no controlar los gastos con eficacia?) sin valorar su utilidad en un país de grandes zonas rurales con pequeños pueblos que necesitan atención y servicios; y otras de mayor calado, como la financiación Básica Mínima (¿por qué "básica" y "mínima"?) en Educación y Sanidad, según el número de habitantes de las Comunidades Autónomas. Y los extras (¿qué extras? ¿Los quirófanos modernos? ¿Los aparatos de vanguardia para tratar el cáncer?) que se los pague cada Comunidad mediante nuevos impuestos. Es decir: la regiones pobres, además de pobres, apaleadas... Pero llegó Pedro Sánchez, el inesperado Pedro, el Comandante Pedro, y "mandó parar".

Yo me alegro. Se dicen muchas cosas negativas de Pedro Sánchez, incluida su supuesta "alianza" con los separatistas que, según vocean Ciudadanos y el PP, llevará a España al caos. Pero se habla poco de sus cualidades ya demostradas, como la firmeza en el mantenimiento del rumbo político; la capacidad para sobrellevar insultos y presiones de todo tipo; la coherencia entre los dichos y los hechos, causa de su ausencia del Parlamento; su rigurosa defensa del Estado unitario, propia de una persona de izquierdas, apoyando las medidas que lo protegen.

El resultado, en el lance vivido hace unos días, es obvio: ha dejado fuera de juego momentáneo al señor Rivera, ha borrado de la presidencia del Gobierno a Mariano Rajoy, y a Pablo Iglesias, que intentaba -cómo no- rentabilizar su apoyo con presencia ministerial en el nuevo gobierno, lo ha puesto en la cola de espera.

Ahora solo le falta afianzar la idea de España en su discurso público, rescatándola de las manos de quienes siempre la utilizaron para enriquecerse. Y aprobar, de entrada, las medidas sociales, más de cuarenta, que el PP y Ciudadanos bloquearon en el Parlamento.

Espero mucho de Pedro Sánchez. Por eso, me alegra tanto su victoria.

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