Las caras del consejero de la Presidencia y de la delegada del Gobierno dibujan a la perfección la terrible crisis política por la que atraviesa el PP. Aunque se trate de un momento fugaz tomado por nuestro fotógrafo, Javier Albiñana, lo cierto es que el partido no está para bromas. Ni mucho menos. Ayer, el propio Bendodo admitía que desde el sur, "no reconocía a su partido". Unas declaraciones que dan idea de la magnitud del séismo político en Génova. De la Torre, más concilidor, le pedía a su partido que se centrara en estar siempre a la altura de los retos del país.