Protesta en el palo al ritmo de pasodoble

En mitad de la plaza Padre Ciganda de El Palo, junto al paseo marítimo, un altavoz ponía la banda sonora a una protesta vecinal en la que unos doscientos paleños, convocados por siete asociaciones y colectivos, pusieron nombre y apellidos a una serie de reivindicaciones, algunas de ellas históricas. Al ritmo del pasodoble de Curro Román Soy del Palo, cantado por los allí reunidos -y también bailado por más de uno-, se mostraron "orgullosos" de su barrio y de sus tradiciones, como "último icono marengo de Málaga". Aseguraron sentirse "maltratados" y "abandonados". Quieren que "de una vez por todas" se regularice la situación de las antiguas casas de pescadores, después de más de veinte años de espera. Quieren más y mejores equipamientos, exigen una remodelación integral del paseo marítimo, "obsoleto y deteriorado", la protección de Astilleros Nereo y, además, se mostraron radicalmente en contra del proyecto para instalar una gasolinera en La Pelusa. "Es hora de empezar a enseñar los dientes y tirar de amor propio", manifestaron.