Alto y claro

José Antonio / Carrizosa

Si Rajoy gana

26 de noviembre 2015 - 01:00

NO es Mariano Rajoy lo que se dice un líder de masas. Entre sus virtudes, que sin duda las tendrá, no está la de la empatía social. El hombre lo intenta cuando no le queda otra y la cercanía de las urnas lo empuja sin remisión a la calle. Fuera de esos periodos, en los que no hay más remedio, el líder del partido Popular huye de los medios de comunicación y le espantan los actos de masas. Se siente más cómodo atrincherado tras la pantalla de plasma para comunicar lo que en cada momento tenga a bien. Estamos ahora en tiempos en los que no queda más remedio que fajarse con los ciudadanos, dar paseos, besar niños, ir a la tele un día sí y otro también e incluso meterse en la casa de Bertín para salir en el programa de moda. No están las cosas como para desperdiciar ni un solo voto y en esos sitios es donde se pescan indecisos. El otro día en Sevilla -en Tomares, que es uno de los escasísimos feudos que le quedan en la provincia- tuvo la ocurrencia, o la tuvieron sus asesores, de hacerse una foto en la puerta de una peña bética con la bufanda verdiblanca en la mano. Un buen puñado de votos de sevillistas seguramente se le fueron para siempre. Falta de práctica. La calle no es lo suyo y eso vale tanto para los paseos multitudinarios como para los mítines en los que a veces se ha liado con el IVA de "los chuches" o con los españoles, "que somos muy españoles y muchos españoles". Tan poco como la calle le gustan los debates. El que puede, como está demostrando estos días, se lo salta consciente de que tampoco en la réplica rápida está su fuerte. Hará uno con el candidato del PSOE y porque no le queda más remedio

Así que si Rajoy logra ganar las elecciones del próximo 20 de diciembre no será por lo bien que se maneja en la calle, en los actos públicos o en los debates televisados. Tampoco lo será por su juvenil apariencia, un valor que, por lo que se ve, cotiza al alza. Cuando sus más directos rivales Pedro Sánchez, Albert Rivera o Pablo Iglesias iban en pantalón corto, él ya debía de ser un disciplinado y sesudo opositor a registrador de la propiedad y seguramente lucía la barba con la que siempre le hemos conocido. Tener edad y experiencia, que en cualquier lugar del mundo no deja de ser una ventaja, en España es un demérito y no menor.

Si Rajoy gana será sólo porque la gente habrá entendido que su sentido común, que nadie le niega, ha tenido que ver con que hayamos salido del desastre de los últimos años heridos, pero no muertos. Y que más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer. O no, que diría él.

stats