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Estefanía Martínez

Remaking América

La historia esencial no cambia, aunque los protagonistas son distintos y tienden a añadirse mejoras. En el Capitolio, Obama escribió el perfecto guión para un nuevo país

Illinois, 22 de enero 2009 - 13:50

En América, la palabra remake tiene dos significados. Estrictamente, se refiere al mero hecho de reconstruir o rehacer algo. Aunque también, y dado que este es el país por excelencia del cine, el término se refiere a una nueva versión de una película ya existente. La historia esencial no cambia, aunque los protagonistas son distintos y tienden a añadirse mejoras. En el Capitolio, Obama escribió el perfecto guión para un nuevo país.

Y es que si los americanos nos dan envidia de alguna manera, es por sus películas. Alimentan nuestros sueños, nuestras esperanzas y nuestras ilusiones. Por eso los remakes son un arma de doble filo. Había un estudio que apuntaba que las películas de Hollywood crean frustración en la audiencia porque generan expectativas que las personas no se encuentran en la vida real.

El problema con Obama, es que si desde que empezó su carrera en Illinois se le compara con la de Lincoln, que abolió la esclavitud y superó la crisis de la Guerra Civil y se espera que la historia que tu escribas tiene que ser mejor si cabe, las expectativas que se crean sobre ti pueden destruirte nada más empezar. Obama también debe superar la crisis y unir de nuevo a los americanos tras la Guerra, en este caso en otro frente que no es el propio país.

A muchos americanos les empieza a pasar, que cuando todo el guión es demasiado bueno, parece que el final no puede ser feliz: “Obama es demasiado bueno para ser verdad”, suelen decir y ya de momento hablan de Kennedy y Martin Luther King. Más que escogerlo ellos mismos, parece que el nuevo presidente ha caído del cielo y que es un salvador bíblico, y más aún en una tierra tan puritana como ésta.

Los americanos creen que hoy todo va a ser mejor que ayer porque Obama está ya en la Casablanca. Pero las cosas no cambian ni de un día para otro, ni las cambia una sola persona. Es trabajo de todos los americanos levantar el país. Obama lo dejó este punto bien claro. Porque remake puede significar una historia que se repite y que es muy similar a la anterior, pero remake es, sobre todo, reconstruir.

Y Obama ya ha empezado con lo más duro, reforzar los cimientos de toda una nación, hacerles creer que se puede. Que es lo más importante para que la casa no se vuelva a venir abajo.

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