NOTAS AL MARGEN
David Fernández
Los profesores recuperan el control de las aulas
PABLO Picasso nació en Málaga /y yendo por la orilla del mar/ halló un gran caracol para soplar./ Del caracol salió un azul,/del azul salió un mendigo,/del mendigo un arlequín,/ del arlequín una cabra,/de la cabra una pipa,/de la pipa una guitarra,/de la guitarra un caballo,/del caballo una nariz,/de la nariz salió un falo,/salió un falo patituerto,/patilludo, patilargo./¿De quién este patilludo,/patituerto patifalo/que salió de una nariz?..."/Ésta festiva, adivinada, zaragatera y andaluza retahíla de Rafael Alberti dedicada a Picasso viene precedida de una preciosa cita literaria: "Mátanme los ojos de aquel andaluz", Góngora. ¡Qué emocionante que tres andaluces se reúnan y provoquen tanta gracia y belleza! Rafael como notario gaditano que deja constancia del mundo poético de la creación picassiana. Picasso, desde Málaga, como agudo pretexto y Don Luis regalándonos un preámbulo inmerso en Córdoba tan hermoso como sugerente. Tres andaluces, tres, y este humilde testigo como escribano de tan impar encuentro, total cuatro.
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