Luces y sombras

antonio / méndez

Statu quo

EN otros tiempos no demasiado lejanos, las declaraciones de la ex jefa del Departamento de Protección Urbanística de la Gerencia Municipal de Urbanismo Teresa Domingo en las que vinculó su destitución con su negativa a prevaricar habría provocado que la Fiscalía de Málaga abriera de oficio unas diligencias informativas previas con el simple recorte de este periódico para aclarar si se desprende algún comportamiento delictivo.

Desconozco si el Ministerio Público ha tomado esta medida. De hacerlo serviría para que la funcionara pudiera ratificarse o no en sus manifestaciones en sede judicial y a la luz de los indicios que aportase, archivar el caso o pedirle a un juez que lo investigue con todas las consecuencias. Pero me temo que la Justicia está demasiado atareada para dejarse llevar por la iniciativa propia.

Lo que sí se sabe es que fiel a su costumbre, y a ocho meses de las elecciones, el alcalde de Málaga quiere evitar los escándalos a cualquier precio y ha decidido dar carpetazo al tema. De la Torre considera que la autora de las manifestaciones las ha matizado y por tanto no ha lugar a la presentación de una querella. Pero por lo que sé, Teresa Domingo no se ha desdicho de sus afirmaciones, aunque tampoco ha querido profundizar. Las dos partes han llegado al status quo.

La demanda nos habría permitido acercarnos a la verdad, porque la denunciada, de admitirse a trámite, también hubiera aportado todas las posibles pruebas para la defensa y el asunto corría el peligro de volverse peligrosamente contra el demandante: el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Málaga.

Así que en la situación actual un funcionaria lanza una acusación de extrema gravedad, salen a relucir testimonios que implican a concejales con supuestas promesas de perdonar infracciones urbanísticas cometidas por vecinos. Técnicos de Urbanismo que incumplen su trabajo de inspección. Afectados que descubren supuestas irregularidades cometidas por jefes de la gerencia y que amenazan con airearlas. Se demoran hasta cinco meses las firmas de decretos de demoliciones... Pero no sucede nada.

No conozco personalmente a Domingo. Por dos vías distintas de personas que merecen mi total confianza, entre ellas un gestor de una empresa que se las tuvo tiesas con ella por colgar una lona en la fachada, me han criticado su trato personal. Se dio la circunstancia de que un día antes de la destitución, el propio comité de empresa había solicitado formalmente su relevo. Nada tienen que ver las formas con el fondo y éste es muy grave aunque ahora se quiera enterrar.

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