Boinas guerreras en el PP

El balcón

06 de julio 2025 - 03:09

El clan gallego controla el PP nacional con un equipo dirigido por campeones de la polarización. Los titulares de los medios son belicistas: la última bala de Feijóo, el líder se rodea de un núcleo de hierro, una maquinaria de guerra para ganar las elecciones... Los cambios son una ruptura de la entente galaico andaluza que lideró la defenestración de Casado, cuando el anterior jefe popular acusó de corrupción a la presidenta de Madrid. Por seguir con el lenguaje guerrero, Bendodo, aun siendo un pistolero de gatillo fácil, no figura entre los promocionados. Aunque siga con la misma cartera, pierde influencia. Y a Bravo le quitan atribuciones. Todo el poder lo tiene el generalísimo [sí, y también ferrolano] secretario Tellado. El congreso tenía como único objetivo reforzar a Feijóo, cuestionado por barones territoriales, la FAES y la prensa conservadora madrileña; la sombra de Ayuso sobre su galaxia mediática es alargada.

Feijóo procede de la aldea Os Peares. Un pueblo singular en el interior de Galicia, con una sola parroquia, repartido en cuatro ayuntamientos, entre Orense y Lugo, con tres partidos judiciales, dos diócesis, tres comarcas y tres ríos en la Ribeira Sacra. Buen símbolo de un sector característico del PP gallego, los de la boina, siempre en pugna con los de los birretes. En este caso la boina es guerrera. El hombre que va a desempeñar la Secretaría General del PP se distingue por su verbo grosero y asilvestrado. Miguel Tellado participó en febrero en el interesante ciclo Letras en Sevilla, que organizan todos los años Arturo Pérez-Reverte y Jesús Vigorra. A la pregunta de qué estaba leyendo respondió que está tan desconectado de los libros que ni siquiera los acumula en su mesilla de noche y confesó una “renuncia absoluta a leer”. Pocas ideas, pero fijas.

La nueva portavoz parlamentaria, Ester Muñoz, de igual estilo bronco, es más culta: toca el violoncello y le gusta la historia, aunque su perdición literaria es Harry Potter. Y es amiga personal de Santiago Abascal. En la ponencia política, el congreso advierte que está en contra de los “cordones arbitrarios”. Se sigue declarando de centro reformista, pero este PP duro de Feijóo se aleja de la moderación.

stats