La ciudad y los días
Carlos Colón
Yo vi nacer a B. B.
INTENTO recordar estos días si en algún momento de mis largos años de colegio, instituto o universidad alguno de mis profesores me advirtió que la Justicia, esa que en teoría debe ser igual para todos y cada uno de los ciudadanos, podía hacer excepciones con según qué personalidades. No es que yo quiera ahora poner en entredicho uno de los principios más elementales de la Constitución española, solo que hay casos y sentencias que, cuando menos, a uno le generan ciertas dudas de si eso que me han inculcado a fuego desde pequeña se cumple siempre a pies juntillas. Es decir, sin tener en cuenta si el malhechor o mangante de turno es una cantante de copla o hija de un rey, por ejemplo. Pero lo cierto es que parece que no en todos los casos es del todo así. Si no que alguien me explique por qué curiosamente Isabel Pantoja, que al parecer facilitó sus sociedades para blanquear dinero de su ex pareja y ex alcalde de Marbella, Julián Muñoz, a sabiendas de que era ilegal, solo ha sido condenada a dos años de cárcel por este delito. Casualmente el mínimo necesario para eludir la prisión cuando alguien no tiene antecedentes penales. Si soy sincera no sé por qué no me ha sorprendido en absoluto, como tampoco sé si en la decisión de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Málaga tuvo algo que ver con que la tonadillera comparara hace meses su implicación en el caso Malaya con la situación de la Infanta Cristina en relación con Iñaki Urdangarín, imputado en el caso Noós, antes de que se conociera la imputación también de la hija del Rey por ese asunto. La ex pareja de Muñoz se mostró molesta en una entrevista televisiva por la diferencia de trato de la que afirmaba haber sido víctima y se preguntó entonces "¿por qué no se trata a todos los españoles por igual?". Y mira por donde unos meses después, el juez José Castro que investiga las presuntas irregularidades cometidas en la gestión de Noós citó también a declarar a la Infanta como imputada, pese a que ahora ésta ha recurrido en apelación la decisión del instructor alegando que no hay contra ella indicios de suficiente relevancia penal para declarar como encausada dentro de este procedimiento. No, si al final va a tener razón la Pantoja y resulta que ambas son meras víctimas de los desmanes supuestamente cometidos por sus parejas con dinero público sin que ellas tuviesen conocimiento al respecto. ¡Pobrecitas, hay que ver lo injusta que es la Justicia!
También te puede interesar
La ciudad y los días
Carlos Colón
Yo vi nacer a B. B.
Quousque tandem
Luis Chacón
Siempre en Navidad
Brindis al sol
Alberto González Troyano
Teoría del regalo
Crónica personal
Pilar Cernuda
Paz en la tierra