La Málaga indolente

Mesa 8

11 de febrero 2025 - 03:05

Hay una Málaga soñada que avanza despacio con sueños que se hacen realidad tras una desesperante indolencia burocrática y una Málaga soñada que nunca llega a materializarse con sueños que no son más que ilusiones vanas. Pero hay que celebrar los sueños que se hacen realidad, y que el IMEC, o lo que es lo mismo, el Centro Interuniversitario de Microelectrónica, un instituto mundialmente conocido dedicado a la investigación y desarrollo (I+D) de semiconductores avanzados, fotónica de silicio, inteligencia artificial o comunicaciones más allá de 5G, radicado en Lovaina (Bélgica), con más de 5.000 empleados, y una facturación anual cercana a los 1.000 millones de euros, haya decidido instalar su segunda sede en el Parque Tecnológico de Andalucía es el mejor de los sueños con que Málaga podía soñar. Tenemos que agradecer que, durante los años 2003 y 2004, Málaga Tech, Ayuntamiento de Málaga, Junta de Andalucía y Gobierno de España, con personajes claves como Felipe Romera, Paco de la Torre, Carolina España y el ministro José Luis Escrivá, tuvieran fe en conseguir la citada decisión y que trabajaran unidos para conseguir dicho objetivo.

Pero celebrado el éxito de tener firmado el compromiso, aterricemos en la realidad de su desarrollo. El avisado Felipe Romera, hombre de fe inquebrantable, acostumbrado a lograr sus objetivos, reservó una parcela de 46.000 m2 con 32.000 m2 de edificabilidad confiado en el buen fin del proyecto, como así ha sido. Dicho suelo está situado en la ampliación que ya se hizo del PT, por lo que las obras del IMEC, podrán comenzar en cuanto el proyecto esté aprobado y la licencia concedida. Pero es de notar que muchas empresas auxiliares querrán situarse en el Parque Tecnológico cerca de dicho Instituto, para lo que se necesita tener el Plan Parcial de la Tercera Fase terminado y aprobado definitivamente. Y nos preguntamos ¿Qué ocurre con este Plan? Porque según mis fuentes e indagaciones, el Plan Parcial lleva siete años, ¡siete!, en el Ayuntamiento pendiente de aprobación y, según las noticias que me han llegado, estaba a falta del informe medioambiental aprobado por la Junta de Andalucía. Pero (resulta que siempre aparece un pero maldito en el urbanismo malagueño) el Ayuntamiento olvidó entregar en plazo el susodicho informe, con lo cual hay que volver al principio de expediente, algo que ocurre con cualquier falta o error que contenga un proyecto, sea cual sea éste. Tenemos una gestión urbanística, o sea, una burocracia con freno y marcha atrás ¿No hay manera de que, si aparece un defecto, irregularidad o error, se corrija y se siga el trámite? ¿Por qué hay que volver a iniciarlo?

Desde tiempos inmemoriales, que son los míos, cuando estaba inmerso en la promoción de barrios de cientos o miles de viviendas, algunos muy conocidos en Málaga, ya bregábamos y peleábamos porque hubiese un mínimo de raciocinio en la gestión. Una de las demandas siempre fue reducir el número de administraciones con competencias en el urbanismo, porque cada administración interviniente trabaja con tiempos distintos y algunas, como la Junta de Andalucía, en arqueología o medioambiente, un informe les puede durar en aprobarlo tanto tiempo como duró el Pleistoceno. Acabemos con esa burocracia inútil y detentadora de un poder perverso. Acabemos con la indolencia de las administraciones.

stats