Una muesca más en la culata

En las películas de John Ford era habitual ver a vaqueros marcar muescas en las culatas de las pistolas

En las películas de John Ford sobre el Lejano Oeste era habitual ver a los vaqueros marcar muescas en las culatas de sus pistolas cada vez que mataban a un enemigo. Esta forma de ir construyendo ese trágico currículo ha sobrevivido hasta nuestros días con los pactos políticos entre los partidos, donde cada vez son más decadentes e hilarantes las puestas en escena de sus rupturas. Porque esas alharacas de hoy entre Ciudadanos y el PSOE en Andalucía son difíciles de interpretar con respecto a los mimos y complicidades del pasado reciente. Pero si es así la forma que tienen de tratar de sonrojarnos por el ridículo ajeno, no deben preocuparse, lo han conseguido.

La historia del PSOE en Andalucía debería haber servido de escarmiento a estos partidos arribista que se crean y se destruyen sin pena ni gloria. Recordemos como el Partido Andalucista fue capaz de compartir gobierno con los socialistas antes de desaparecer y ser fagocitado sin el más mínimo miramiento. Y, posteriormente, también Izquierda Unida acudió a salvar la situación para que no gobernasen los populares antes de desaparecer del panorama andaluz y convertir sus restos en la actual comparsa de Podemos. Y por el camino proyectos como la Nueva Izquierda, dentro del Partido Comunista y también desaparecida, son parte de ese conjunto de salvapatrias que curiosamente siempre vienen a salvar únicamente al socialismo andaluz.

Por tanto, todas aquellas críticas sobre los 40 años de gobiernos monocolor en Andalucía deberían reflexionarse y modificarse desde el punto de vista de la genialidad política. Cada vez que un partido recién llegado ha levantado la voz contra los gobernantes regionales, y se ha visto beneficiado electoralmente, su primera acción ha sido el pacto de gobierno con el PSOE y el reparto de cargos y prebendas. Por tanto, esto no es más que una estrategia muy bien concebida para permanecer en el poder y un gran conocimiento de la poca altura moral de los políticos andaluces a la hora de mantener sus principios. Y hoy día la doble traición de Ciudadanos de criticar al PSOE en las últimas elecciones y apoyarles posteriormente en el gobierno, para ahora simular una ruptura de opereta ante la ciudadanía ya no vale. La curiosidad que nos embarga es saber quien será el próximo partido en desaparecer del panorama andaluz a sabiendas de que los electores no perdonan, al igual que Roma, a los traidores.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios