Sostenibilidad y sensibilidad

El final de noviembre en Cenacheriland se caracteriza por dos fenómenos cuasi meteorológicos. El primero es el cambio de ropa en el armario, cuestión pinturera, dado que la proliferación y asistencia a actos culturales, presentaciones de libros e inauguraciones de exposiciones implican un esmero para la marca personal.

El pasado jueves 20 de noviembre se celebró la XVI edición de Andalucía Management en el Palacio de la Buena Lata de FYCMA. En los ambientes loteros, que también tienen sus códigos, el 16 recuerda al 16 de julio, festividad de la marinera Virgen del Carmen.También, al grafismo del 16, si se le echa imaginación, simboliza una guitarra: el 1 se asemeja al mástil y las redondeces del 6 a la boca de la caja de resonancia. Esta tradición de apodar a los números fue la cartilla escolar para los analfabetos que no sabían hacer cuentas ni con los dedos. Por ello, para reconocer los números y facilitar la venta de los cupones, memorizaban la lista de apodos de los décimos.

Los que sí sabían sumar, restar e invertir eran los 680 directivos que disfrutaron de la jornada organizada por Francisco Cabrera bajo el lema “Empresas que transforman”. Claudia T. Ferrero ha realizado un reportaje para Málaga Hoy donde resume el eje de lo tratado allí: sostenibilidad, nuevas formas de liderazgo, retos de un entorno internacional inestable y la escalada correcaminos de las nuevas tecnologías. Una puesta al día para afinar las estrategias empresariales que, con tanto cambio infartartante, se mueven más que los precios, como decía el gran Chiquito. O cantaba Kiko Veneno en “Superhéroes de barrio”: “Sobre la ciudad da un salto tú muy grande, no dejes que el coste de la vida te agarre”.

La ponente que caldeó la jornada fue Inma Puig Santos, psicóloga clínica experta en dinámica de grupos y análisis del comportamiento humano. Nos convenció de la importancia de las emociones en las cosas de currar, cómo se gestiona y motiva a los equipos y de la complejidad de las relaciones laborales. Todo en un presente con asombrosas cifras de absentismo laboral. Inma propone cuidar, escuchar y estar muy pendiente de fomentar eso que denominamos empatía: escuchar mucho y ponernos en el lugar del de enfrente. Inma recomienda una revolución emocional, pero vital en la era de los intangibles, concluyendo que el futuro y la sostenibilidad o viabilidad de las empresas dependen ahora de profesionales sensibles.