vete y no vuelvas nunca

VETE y no vuelvas nunca". Es una de las frases que Alfredo le dice al ya adolescente Totó en Cinema Paradiso. No quería que se quedara en el pueblo porque allí no había futuro. Totó lo cumple a rajatabla, tal vez de forma excesiva, pero se convierte en un afamado director de cine. Solo regresa, décadas después, al entierro de Alfredo.

La película es magistral y de las que deja poso en el intelecto y el alma. Siempre me llamó mucho la atención esa frase, cómo anteponer el futuro de una persona a la que quieres y respetas sobre tu interés personal, que podría ser seguir disfrutando de la amistad diaria. Pero el amor -en general- es muchas veces eso. Querer lo mejor para esa persona, aunque se te aleje, aunque puedas estar meses o años sin verla, sin tocarla. En esta crisis traicionera y cruel que hemos pasado y que aún colea hay miles de padres que han tenido que pasar ese mal trago e hijos que han emigrado, buscando un futuro que aquí no encuentran con una tasa de paro juvenil que está en torno al 45% y que ha llegado a rozar en Málaga el 70%.

Este pasado domingo, mi compañera Encarna Maldonado publicó en este diario una entrevista con el científico Francisco Cánovas, catedrático en la Universidad de Málaga, en la que este experto le pide a sus mejores alumnos "que se vayan y que no vuelvan porque España no les ofrece nada". Es muy triste, pero es lo que hay. La inversión en investigación se ha reducido de forma drástica en los años de crisis y España se ha quedado en tierra de nadie. Las universidades, además, no están entre las mejores del mundo y la de Málaga, directamente, ni aparece en los rankings internacionales. Ser investigador hoy día en España es complicado. Dependes de recursos públicos cada vez más exiguos y politizados. Muchos han hecho directamente oposiciones y están dando clases en institutos. No es que desperdicien su talento porque están enseñando a los jóvenes, pero se pierde conocimiento por el camino. Otros muchos se han tenido que ir al extranjero. Comenta Cánovas en la entrevista que les quitan de las manos a los doctores y dos de los últimos se han ido a Columbia y Stanford, dos de las mejores universidades del mundo. "Cuando se fueron les dije: No vuelvas, ven solo de vacaciones y a visitarnos, pero ya está". Si quieren triunfar seguirán su consejo. Como Totó.