Agricultores dan por perdida la cosecha de cereales de este año

La sequía se deja notar también en la agricultura y en diversas zonas de la provincia los agricultores ya dan por perdida la cosecha de cereales de este año, aunque en otras, como determinadas áreas de la Serranía de Ronda, todavía tienen la esperanza de poder salvar parte de sus cultivos.“Aquí llovió bastante más que en otras zonas y todavía los cereales están aguantando, aunque hace falta que llueva algo”, explica Juan Morillas, un agricultor de Los Villalones, una de las pedanías de Ronda que se encuentra próxima al yacimiento de Acinipo.

A pocos kilómetros de allí, en las proximidades de Ronda, el verde sigue predominando, pero ya existe una preocupación entre los agricultores ante las posibles pérdidas que tenga que enfrentar.

No obstante, no hay que adentrarse mucho en el campo para comprobar que la imagen que se produce en estos momentos se asemeja más al verano que a la primavera en la que nos encontramos. Un recorrido por las carreteras del interior permite observan cultivos en los que el amarillo comienza a crear importantes manchas y otros en las que el cereal ya perece completamente seco.

Una situación que es mucho peor en otras zonas de la provincia como Sierra de Yeguas, una localidad del interior de la comarca de Antequera que se dedica en buena parte a la agricultura y en la que se dan por perdidos la práctica totalidad de los cultivos de cereales. “Te entra tristeza cuando vas por el campo y lo ves todo perdido", explica Carlos Torres, uno de los agricultores afectados y presidente de la Cooperativa de Aceite de Sierra de Yeguas.

También desde las zonas agrícolas de Campillos llegan fotografías hasta los responsables de Asaja en las que les muestran la delicada situación en la que se encuentran las parcelas en estos momentos.

Salvo las pocas parcelas que se encuentran en sistema de regadío, en el resto el cereal completó su ciclo sin desarrollarse. “No merece la pena segarlo”, dice Torres, que asegura que muchos de sus compañeros de profesión tan solo están esperando las valoraciones de las compañías de seguros para poder hacerlo.

“Está todo desértico”, asegura. Algunos de los cultivos como el garbanzo en algunas zonas es que no han llegado ni a nacer. “No hay nada de humedad, el agua aunque llegue la viene tarde”, afirma este agricultor, que sostiene que existen un importante desánimo en el sector porque ya acumulan cuatro años de sequía, aunque “este año está siendo peor”.

En este sentido, aseguró que “la situación es complicada, no tenemos ni ilusión”. Las pérdidas económicas acumuladas hacen que los agricultores vislumbren un futuro complicado de cara al próximo otoño cuando tengan que volver a sembrar.

Dada por perdida la cosecha del cereal, también comienza a existir una importante preocupación por la situación del olivar, que aunque se trata de un cultivo que se adapta mucho mejor a las temporadas de sequía, se encuentra en el momento de formación de la flor en el que requiere de una mayor aportación de agua. “Los olivos no se van a secar, pero puede producirse una merma en la producción”, explica Carlos.

Una situación de sequía que también comienza a preocupar a los ganaderos, ya que la mala situación de los cereales también hace pensar que se pueda producir una reducción importante del alimento que de sus rastrojos sale para los animales. “Los ganaderos ya están preguntando por si tendremos paja suficiente para empacar, no lo sabemos”, dice Torres.

Precisamente, el presidente de la Asociación de Defensa Sanitaria de la Serranía de Ronda, Miguel Ángel Reguera, reconocía que cada vez crece más la preocupación por el abastecimiento de agua para los rebaños, aunque hasta el momento no tienen constancia de explotaciones que tuviesen que recurrir al suministro mediante cubas.