Urbanismo

Algatocín pone en marcha un plan de embellecimiento del casco urbano

Mejoras realizadas en uno de los miradores del Valle del Genal

Mejoras realizadas en uno de los miradores del Valle del Genal / M.H. (Algatocín)

El Ayuntamiento de Algatocín se encuentra desarrollando un nuevo plan de embellecimiento en el municipio, una iniciativa que viene a complementar a los distintos planes ejecutados en los años anteriores, continuando en la línea de seguir mejorando tanto la imagen como las infraestructuras de la localidad.

José Manuel López, alcalde de Algatocín, ha explicado que en esta ocasión a través del plan de embellecimiento se están realizando mejoras entre las que se encuentran la adecuación de una plaza junto al colegio, ‘El Mirador de Doña Carmen’, que ha sido objeto de una renovación integral colocándose una nueva fuente; la instalación de una gran cruz a las puertas de la Ermita del Santo Cristo; la colocación de una escultura de la princesa Algatoisa a la entrada del municipio; o la pintura exterior de edificios públicos como el de la biblioteca, la escuela de música y el gimnasio. El plan cuenta con una inversión de 115.000 euros realizada por el Ayuntamiento con fondos propios.

En cuanto a la instalación de la cruz en el exterior de la Ermita del Santo Cristo, los vecinos más ancianos de Algatocín relatan que sus ancestros les contaban que los marineros y pescadores que faenaban en aguas cercanas al Estrecho de Gibraltar se orientaban gracias a enormes candiles de aceite que, colocados a las puertas de la ermita, permanecían encendidos las 24 horas del día. Según explican personas mayores del pueblo, este punto de referencia y antiguo faro, ubicado en plena montaña, a unos 750 metros sobre el nivel del mar y a alrededor de 50 kilómetros en línea recta del estrecho, sirvió antaño para evitar naufragios y para salvar numerosas vidas, especialmente en momentos de temporal en el mar y mucho tiempo antes del perfeccionamiento de las técnicas y la tecnología de navegación marítima. Por ello era habitual que, a pie o a lomos de bestias, marineros y pescadores se desplazaran hasta la Ermita del Santo Cristo para realizar ofrendas como muestra de profundo agradecimiento. La reciente instalación de la cruz en la explanada de la ermita es una forma de rememorar esta historia.

Por otro lado, en cuanto a la instalación de la estatua de la princesa Algatoisa, desde el Consistorio han explicado que el nombre de Algatocín proviene de Al-Atusiyin o “el lugar de los Attus”, en relación con la tribu bereber de los Banu – Atus. "Sin embargo, la tradición oral afirma que el nombre proviene de la princesa Algatoisa, hija del rey Abomelid, rey moro de Ronda", señalaron. Además,  según cuenta la leyenda, Abomelid ordenó construir para su hija el castillo residencia de verano donde hoy se encuentra la iglesia de Nuestra Señora del Rosario. 

"Inicialmente el castillo se iba a ubicar en la vertiente del río Guadiaro, en los alrededores de Gaucín, por orden de la princesa, ya que se dice que la princesa se había enamorado de un moro que habitaba en un campamento cercano. El rey, al enterarse, no dudó en modificar la ubicación de palacete nazarí donde vivió durante años la princesa, ya que según distintas versiones, más que un refugio era un encierro para Algatoisa", explican. No obstante, años más tarde se ha refutado esta versión diciendo que la razón principal por la que ese emplazamiento no fue el definitivo se debió a que no estaba orientado hacia la Ciudad Santa y el sol no penetraba temprano en sus estancias.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios