Una vez más, y ya van dos veces en este año 2022, la Asociación de Vecinos de Viñagrande, junto a numerosos agricultores y vecinos de Alhaurín de la Torre y con el apoyo del Ayuntamiento, ha vuelto a sacar en procesión a San Francisco de Paula. Lo hacen para pedir, según explica el Consistorio en un comunicado, que llegue la tan ansiada lluvia que ayude a paliar la situación de extrema sequía que se padece en la provincia y que está afectando a los cultivos.

El santo, portado por numerosos vecinos en varios turnos, ha llevado a sus pies el tradicional bacalao "con el que siempre se ha sacado en procesión en nuestro pueblo cada vez que se le procesiona en rogativa de agua", comentan desde el Consistorio. Llevaba sin salir 37 años hasta que el pasado mes de febrero recuperaron la tradición ante la escasez de agua. 

La Agrupación Musical 'Nuestro Padre Jesús' de la Hermandad de los Moraos ha acompañado musicalmente a la comitiva, que partió a las diez de la mañana desde su ermita del Alamillo para dirigirse  hasta la céntrica plaza de San Sebastián, bajando la avenida de San Francisco y la Calle Juan Carlos I. Posteriormente tomó Ermita, plaza de Santa Ana, Real y de nuevo Juan Carlos I hasta su encierro en la misma ermita de San Francisco de Paula del Alamillo. 

El alcalde, Joaquín Villanova, acompañado de otros miembros de la Corporación Municipal ha asistido a esta procesión ya que según el regidor "nuestras tradiciones las cumplimos y además San Francisco cumple con nosotros", y recordó que en primavera ya salió después de casi cuarenta años y "tuvimos un mes de abril lluvioso".

Participantes en la procesión de San Francisco de Paula con el alcalde Joaquín Villanova a la cabeza.

El primer edil hizo hincapié en la necesidad de "ser prudentes y ahorradores con el agua que escasea" y puso el enfoque en la "necesidad imperiosa de ser conscientes de la situación que vivimos y que cada vez será más frecuente con el cambio climático". 

El concejal de Aguas, Francisco José Sánchez, recordó que aunque desde el Ayuntamiento se están llevando a cabo numerosas obras para mejorar los sistemas de agua y nuevos pozos "pero que si el santo también nos echa una mano no estaría mal". Agricultores, ganaderos y regantes han estado presentes en esta súplica. 

Tradición en Viñagrande

La barriada de Viñagrande siempre ha prestado gran devoción a este santo de origen italiano que vivió en el siglo XV y fue el fundador de la orden religiosa de los Mínimos, frailes modestos y austeros que tuvieron gran implantación en España de la mano de los Reyes Católicos, según detalló el investigador local, José Manuel de Molina.

En Alhaurín de la Torre existía una ermita llamada de la Fuensanta con un manantial cercano al Arroyo del Valle con fama de aguas milagrosas incluso en tiempos musulmanes. Allí había una pequeña cueva con la imagen de una virgen que dio paso a la construcción de un convento denominado de Nuestra Señora de la Fuensanta del Valle, parte de cuyas ruinas aún se conservan. Este convento se empezó en 1592 aunque las obras no culminaron hasta el 28 de octubre de 1604.

Llegó a su máximo apogeo a mediados del siglo XVIII, con un molino, casas propias y tierras que con la crisis de la Guerra de la Independencia fue vendiendo, por lo que los últimos tres religiosos se vieron forzados a abandonar el convento con la Desamortización de Mendizábal. Una vez cerrado el convento, la imagen de San Francisco de Paula pasó a la ermita del Alamillo, oratorio público erigido en su nombre en 1875, y donde actualmente se venera.