Ronda y sus monumentos son mundialmente conocidos. Miles de imágenes se pueden encontrar sobre la ciudad del Tajo y sus rincones. Algunos muy famosos y otros no tanto, dependiendo de lo investigador que sea el autor de fotografía. Y es que con salirse un poco de los circuitos habituales del turismo se pueden encontrar rincones realmente sorprendentes. Eso sí, la gran mayoría se han tomado durante el día, quedando para la noche la iluminación del Puente Nuevo y poco más. Más allá de esta imagen resulta complicado encontrar la otra Ronda, la nocturna, que algunos consideran que es mucho más bella que durante el día. Hasta hace poco era complicado realizar un recorrido nocturno que fuese más allá de las zonas que se encuentran dentro del casco urbano y que disponen de iluminación artística, como el mencionado Puente Nuevo o las murallas que se encuentran en el Barrio de San Francisco.

No obstante, desde hace unos años el Ayuntamiento decidió emprender un proyecto de recuperación de los caminos que bordean las murallas o aquellos que conducen hacia los zonas bajas del popular Tajo. Unas actuaciones que han ido acompañadas de la instalación de iluminación artística que permite a aquellos visitantes que lo deseen conocer esa otra Ronda que permanece escondida durante la mayor parte de la jornada y que solo aparece cuando se pone el sol y las luces se encienden.

El Tajo, iluminado.

Algunas de las últimas actuaciones han sido la remodelación e iluminación del camino que conduce hasta el Arco del Cristo bordeando los restos de las viejas murallas y la restaurada Puerta del Viento. Un recorrido dotado de luz nocturna que permite realizarlo partiendo desde el propio casco urbano o realizado un pequeño tramo en vehículo por el camino de los Molinos. 

En ese punto se pueden observar durante la noche los restos de las murallas, el Arco del Cristo y el imponente Puente Nuevo de Ronda desde su parte baja. Una actuación que mereció esta misma semana el reconocimiento del Colegio de Arquitectos de Málaga y que ha sido diseñada por el arquitecto rondeño, Sergio Valadez.

Por otra parte, esta misma semana se procedía a la inauguración del alumbrado artístico en el tramo que discurre entre el Puente Viejo y el Arco de Felipe V, otra zona monumental situada junto al barrio de Padre Jesús y que ahora puede contemplarse también con la llegada de la noche. Un paisaje nocturno que se suma al que conforman las murallas que se aprecian desde este punto y la figura en la lejanía de la iglesia del Espíritu Santo.

Además, desde este punto también se pueden observar el Puente y los Baños Árabes, dos espacios que ya contaban con iluminación nocturna, por lo que se completa todo un paisaje lleno de miles de años de historia y de gran riqueza patrimonial. Los nuevos espacios se suman a los ya existentes en otros puntos de la ciudad, como la Colegiata de Santa María y la iluminación de todo el paño de murallas que pueden observarse a la ciudad en su entrada por el barrio de San Francisco, entre otros.

Desde el Consistorio rondeño aseguran que se busca ofrecer al visitante descubrir una ciudad diferente a la que pueden encontrar durante el día, con lo que se persigue que aumenten las pernoctaciones. Además, próximamente también se espera rehabilitar otro camino que conduce desde los Baños Árabes hasta la Puerta de Albacar, lo que permitirá completar un recorrido nocturno casi circular.