El Ayuntamiento de Benalmádena ha licitado un proyecto para crear caminos escolares seguros con rutas a pie a los centros educativos, una iniciativa que persigue promover hábitos de vida saludables y mejorar la movilidad, según ha anunciado la edil de Salud, Áurea Peralta.

Así lo ha destacado la concejala en la presentación del proyecto, donde ha estado acompañada por la edil de Educación, María Luisa Robles, y el concejal de Comercio, Raúl Campos.

Enmarcado en el II plan local de salud de Benalmádena, el proyecto busca crear una red de itinerarios seguros con monitor para aprender y practicar las normas de educación vial, concienciar de una práctica saludable en los alumnos y fomentar al mismo tiempo la autonomía personal de estos.

Peralta ha subrayado que el plan incide en que “no importa lo cerca que esté la escuela, cada vez es más común que los niños lleguen al colegio en automóvil”, señalando que “la inseguridad o el tiempo son, en ocasiones, los motivos que justifican esta práctica habitual”.

“Este cambio de hábitos en los desplazamientos está produciendo en la actualidad un retroceso en las habilidades de los niños, como la pérdida de la autonomía, el desconocimiento del entorno y de las normas de seguridad vial, una menor socialización, entre otras, y un aumento de los problemas de salud derivados de la reducción de la actividad física”, ha apuntado.

Con este proyecto se persigue, ha explicado la edil, frenar la obesidad infantil, reducir la contaminación ambiental en zonas cercanas a los centros escolares, disminuir el número de vehículos que acuden a los centros escolares a la hora de entrada y salida de los alumnos, evitar atascos y mejorar la seguridad de los peatones, así como mejorar la conciliación y organización familiar.

Por otro lado, el proyecto de caminos escolares seguros permite “la creación de rutas seguras para ese desplazamiento a pie de los alumnos de cada centro escolar solicitante y diseñar y editar señales y cartelería que identifiquen la misma”, ha indicado Peralta.

Además, la concejala ha indicado que la iniciativa “permite asegurar las rutas y el entorno de los colegios con medidas, como la realización de un diagnóstico de necesidades y un plan de acción para mejorar la seguridad y la accesibilidad a la misma con flujos de circulación para los vehículos y los puntos de parada y bajada/subida de pasajeros en las horas de entrada y salida a los centros”. Cabe señalar que el Ayuntamiento lo ha vuelto a sacar a licitación para retomar su puesta en marcha, con el objetivo de que esté operativo en este curso y para el siguiente.

Promoción de hábitos de vida saludables

Por su parte, María Luisa Robles ha incidido en que este es un proyecto importante “de promoción de hábitos saludables en el ámbito escolar”, que busca implantar en todo el término municipal de forma progresiva, “rutas seguras que puedan ser usadas por los escolares, solos o acompañados, en sus desplazamientos a pie hasta los centros educativos”. 

El proyecto ya ha empezado a trabajarse con los colegios Jacaranda, La Paloma y la Leala, ha detallado Robles, para lo que se ha informado a los padres y a la dirección y se ha realizado una encuesta a las familias y a los alumnos.

“Empezamos a poner en marcha las rutas a primeros de marzo, con monitor de acompañamiento. En algunos colegios habrá dos rutas y en otros una. En este contrato se incluye empezar en dos colegios más con el objetivo de que en el curso que viene se alcancen ya cinco centros educativos con estas rutas señalizadas y acompañadas ya en marcha”.

En otro orden de cosas, el edil de Movilidad, Raúl Campos, ha incidido en la necesidad de que se tomen medidas de este tipo que permiten renunciar al uso del vehículo “en situaciones cotidianas como el de llevar a los hijos al colegio en el coche”.

“Utilizar estas vías alternativas permiten una mejor movilidad, más comodidad para llegar a los centros educativos y, sobre todo, moverse a pie frente a un vehículo que puesto en circulación y multiplicado por muchos padres que llevan a sus hijos a los colegios provoca retenciones y situaciones complejas a las puertas de los centros educativos para la recogida y llegada de los alumnos”.