Cristóbal González se convierte en el nuevo alcalde

Cristóbal González es desde ayer el nuevo alcalde de Cuevas del Becerro, tras prosperar la moción de que su partido (Más Pueblo) e Izquierda Unida habían presentado contra el hasta ahora alcalde socialista, Joaquín Esquinas, que fue despedido por un numeroso grupo de personas que le esperaban a las puertas del Consistorio al grito de "alcalde, alcalde". "Te vas con la cabeza alta, mira la gente que tienes aquí", le decía una cueveña mientras le abrazaba.

Antes, tras tomar posesión de su cargo, el nuevo regidor prometió a los cueveños "trabajar, trabajar y trabajar", al tiempo que aseguraba que llegaba un gobierno local "sin siglas". Además, aseguró que "se acabó el tiempo de las siglas que dividen", al tiempo que invitó a todos a trabajar por Cuevas del Becerro, ya que "siempre serán más las cosas que nos unen que las que nos separan".

González agradeció al alcalde saliente el trabajo realizado por el municipio, mientras invitó a todos a remar en la misma dirección, al considerar que las soluciones no llegarán ni de Málaga, Sevilla, Madrid "y mucho menos de Bruselas", afirmó, para lanzar un rotundo "solo el pueblo salva al pueblo". Mientras tanto, desde el PSOE se tendió la mano al nuevo gobierno para colaborar en los proyectos que consideren interesantes para la localidad. Eso sí, Esquinas calificó lo ocurrido como "un día triste para la política cueveña", al tiempo que señalaba que "no entendemos que se haga en nombre del pueblo sin darle voz al pueblo".

Además, agradeció el apoyo que asegura que ha recibido durante estos días por sus vecinos, tanto de aquellos que votaron al PSOE como "de los que no nos votaron por diferentes circunstancias".

Por su parte, el portavoz de IU, José Pro, fue el más crítico en el discurso, lo que provocó algunos quejas de una parte del público que abarrotaba el salón de plenos. Y es que Pro aseguró que habían tenido que soportar "injerencias" en su partido tras decidir su asamblea que respaldar el acuerdo de gobierno que la dirección de la coalición de izquierdas había alcanzado con Más Pueblo. De igual modo, Pro también acusó a los socialistas de haber gobernado sin darse cuenta de que se encontraban en minoría y lamentó que hubiese gente que había hecho de la política "su profesión". Todo ello ante los gestos de negación con la cabeza de Esquinas y la mirada fija y desafiante de alguno de sus concejales hacia el portavoz de IU.

También denunció el líder de IU la parálisis de algunos proyectos que consideran importantes, como la construcción del hotel municipal, la situación de los hornos romanos o el polígono industrial.

Finalizada la sesión plenaria, tocó turno para las felicitaciones protocolarias al nuevo alcalde, el primero de ellos el propio Esquinas, que posteriormente procedió a realizar la entrega de llaves del Consistorio ya en la Alcaldía. Posteriormente, una vez realizado el traspaso de poderes, tocó primero la despedida de Esquinas, al que un importante número de personas, sobre un centenar, esperó a las puertas del Consistorio para animarle y mostrarle su apoyo. Un respaldo que también tuvo con un sonoro aplauso al llegar a la sesión plenaria. Una vez que los simpatizantes socialistas dejaron las puertas del Ayuntamiento, salió a saludar el nuevo regidor y su equipo de gobierno, al que también esperó otro nutrido grupo de vecinos, que les recibieron con otro sonoro aplauso.

Tras unos minutos de felicitaciones, el alcalde hizo su primer encargo "hace falta ramón", en referencia a las podas de olivo que suelen utilizarse para encender las hogueras de la candelaria. Tras la petición se volvía al interior del Consistorio.