La empresa encargada de la gestión de la Eco Reserva de Ojén ha presentado un “recurso de alzada” contra la resolución de caducidad de la concesión y cierre definitivo del espacio natural, emitido el pasado 7 de febrero por la Delegación Territorial de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul. Tampoco descarta emprender acciones legales si se mantiene la decisión por la vía administrativa, según ha destacado el abogado, Alejandro Criado.

El letrado, que también es el presidente de la Asociación Cisneros, ejercerá la defensa del paraje natural de manera “altruista” y bajo el interés del colectivo de defender los recursos naturales. Considera a la Eco Reserva de Ojén como “única” en el país por ofrecer una experiencia de “cercanía entre los animales y los visitantes”, equiparándola al Richmond Park de Londres.

El recurso de alzada fue interpuesto el pasado 6 de marzo ante el “consejero con competencia en Medio Ambiente” por la vía administrativa, debido a que “la resolución de caducidad de la concesión no es definitiva” hasta que no se resuelva dicho recurso, momento a partir del cual “será ejecutable”.

Este paso por parte del concesionario implica que de momento pueda seguir acudiendo a la Eco Reserva para alimentar a los más de 100 animales que hay en el entorno natural, principalmente ungulados con pezuñas como ciervos y jabalíes; ya que la resolución establecía el plazo de un mes para abandonar las instalaciones y desalojar a la fauna, y que expiró el pasado martes. Con el recurso ya planteado por la vía administrativa, el abogado ha detallado que el período para resolver por parte de la administración es “de tres meses”.

El recurso alega aspectos como la generación de residuos tóxicos

Criado ha hecho alusión a algunos de los planteamientos del recurso de alzada, en el que se alega que “la mayoría” de los incumplimientos que han motivado la caducidad de la concesión y de la autorización ambiental considerados graves por la Junta “son inexistentes y otros elementos son de carácter leve”.

Así, se ha referido a la consideración por parte de la Junta de que “falta habilitar una zona para la reparación de los vehículos” o la “necesidad de autorización para el traslado de residuos tóxicos”, asegurando bajo su criterio que “no hay un incumplimiento” debido a que “no se genera ningún residuo tóxico porque los coches no se reparan allí” y “la curación el tratamiento de los animales no genera tóxicos”.

En el documento también se alega que “supuestamente se había impedido a los inspectores de la Junta de Andalucía el acceso a la Eco Reserva”, ha señalado el abogado, quien ha apuntado que “se les ha permitido acceder siempre que han querido”, algo que acreditan “las actas” que se han levantado desde 2020, por lo que valora que el incumplimiento es “inexistente”.

Otra de las cuestiones que se ponen de manifiesto es que “la Eco Reserva está en mejores condiciones que cuando era la Junta Andalucía quien llevaba a cabo el mantenimiento de conservación, porque no tiene los medios económicos y materiales”, mientras que se alega que el representante de la empresa concesionaria, Antonio Calvo, “vive muy cerca”, así como ha destacado “el cuidado y la dedicación” que brinda a los animales. Además, ha agregado que el espacio “está libre de incendios” gracias a la creación de cortafuegos por parte de la concesionaria.

Respecto al requerimiento de Junta de habilitar una separación entre los animales y los visitantes, Criado ha señalado que la Eco Reserva “está cerrada”, por lo que ha subrayado que “al no estar abierta al público, no existe” dicho incumplimiento, al tiempo que ha añadido que “una vez que se reabra, si es posible se hará esa separación”. En este punto, el abogado ha añadido que el concesionario solicitará un “informe veterinario específico de que los animales son inofensivos”, valorando que con el mismo “no hará falta esa separación” o solo la de “ciertos” ejemplares.

En cuanto a la falta de licencia de apertura del espacio natural, Criado ha señalado que fue solicitada por parte del concesionario en 2019 y que posteriormente se ha cerrado al público la Eco Reserva al público, por lo que ha considerado que “no hay un incumplimiento” porque “está en trámite” y “no hace falta licencia porque no hay actividad económica”; además de contar con “una autorización para la actividad” por parte de la Junta.

El abogado se ha mostrado partidario de que haya un "entendimiento" entre las dos partes para la reapertura de la Eco Reserva de Ojén, alegando a "la buena fe" con la que ha actuado el concesionario, así como no descarta empreder acciones legales si el recurso de alzada es resuelto de manera negativa por la Administración autonómica.