La asociación Verdemar-Ecologistas en acción ha reclamado a la Junta de Andalucía "seriedad y celeridad" para preservar el río Guadiaro y sus afluentes tras denunciar la muerte de cientos de peces en su curso bajo por falta de caudal."No es cuestión de sequía, es saqueo. El río Guadiaro sigue aportando caudal desde la zona alta y se está sobreexplotando su caudal en la zona media-baja", han señalado desde el colectivo, que solicitará a la consejera de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural de la Junta, Carmen Crespo, los informes y denuncias sobre esta situación.

Han lamentado la sobreexplotación de zonas de secano, el desmonte de árboles autóctonos y la ocupación de la Zona Pública Hidráulica para sembrar cultivos intensivos tropicales como aguacates, lo que, a su juicio, pone "en riesgo el futuro de muchos pueblos del Valle del Genal y Guadiaro, que han vivido de manera sostenible a lo largo de años".

En una semana denunciaron dos cortes de cauce en el Guadiaro que contravienen la Ley de Aguas y la Zona de Especial Conservación (ZEC), uno a la altura de las canchas de polo en San Roque (Cádiz) y el de la junta de los ríos Genal y Guadiaro, en Casares (Málaga).

Seguirán alertando de estos "atentados", que creen que pueden ser constitutivos de un delito ecológico, ya que se están contraviniendo leyes y causando o pudiendo causar daños sustanciales del suelo, las aguas, animales o plantas.

Las extracciones de agua de manera ilegal ocasionan impactos significativos en la Zona de Especial Conservación del río Guadiaro, protegido por normativas europeas y la Ley de Aguas.

El Guadiaro es el río más caudaloso del Mediterráneo Oriental, surte a un buen número de espacios protegidos, su cuenca abarca 1.505 kilómetros cuadrados, el curso fluvial alcanza una longitud de 82 kilómetros y el caudal medio se estima en 30 metros cúbicos por segundo, muy por encima del resto de ríos nacidos en la provincia de Málaga.

Este caudal, que según Verdemar desaparece por la mala planificación y control de la Junta de Andalucía, ha causado que quede sin caudal el río Genal y ahora originará la muerte de hábitats protegidas por la Unión Europea.