Integración y reciclaje se dan la mano en la planta de Adipa

La planta de reciclaje de la Asociación de Discapacitados Psíquicos de Antequera y de su Comarca (Adipa), se ha convertido en un perfecto engranaje en el que se conjuga la integración y la ayuda al medio ambiente mediante el tratamiento de cartones, papel, plásticos y poliestireno para darle un segundo uso.

Desde la entrada en funcionamiento de estas instalaciones, el proyecto no dejó de crecer. En la actualidad sus profesionales, entre los que la gran mayoría cuenta con algún tipo de discapacidad, ha conseguido ganarse la confianza de un importante número clientes, hasta el punto de que la empresa de tratamiento de residuos CTC Servicios Ambientales -tras recibir un encargo de Mercadona- decidió confiar una parte considerable del trabajo a esta planta. En ella se están tratando plásticos y poliestireno procedentes de las plantas que la cadena de alimentación posee en San Isidro (Alicante), Guadix (Granada) y Antequera.

La entrada de este nuevo cliente permitió ampliar las instalaciones y dar empleo a un mayor número de personas con discapacidad. A tal punto que en la actualidad son casi 40 las que desarrollan su trabajo en este centro para atender las diferentes líneas de reciclaje, desde las destinadas al cartonaje como aquellas en las que se separan los plásticos o poliestireno.

En el interior de la planta la actividad es frenética. Y es que, mientras se espera la llegada de nuevos camiones con más material, el equipo de profesionales que se encarga de la recepción, clasificación y tratamiento tiene una gran cantidad de trabajo.

Todo funciona a la perfección para ir enviando cada parte del material a la máquina adecuada, para separarlo y convertirlo en enormes piezas compactas diferenciadas para que pueda ser reutilizado.

Mientras en una de las zonas el poliestireno es separado del plástico y tratado para convertirlo en pastillas comprimidas, en otra de las áreas del trabajo se centran en recepcionar todo el plástico que llega hasta este punto, otro equipo de personas procede a su colocación en las cintas de transporte para llevarlo hasta la mesa de selección en la que la concentración es máxima para separar los diferentes tipos de plásticos.

Nada diría que se trata de trabajadores que cuentan con algún tipo de discapacidad si la planta no tuviese ningún tipo de alusión a Adipa, en cuyos terrenos se encuentra situada. "Son tan capaces como cualquier otra persona y en muchas ocasiones es mucho más fácil de tratar con ellos", indica Jorge, el responsable del equipo.

"La exigencia es la misma que a cualquier otra empresa", explica Carmelo Justo, responsable de CTC, que se muestra muy satisfecho con el resultado de su apuesta por Adipa, al tiempo que también destaca el papel social que implica la colaboración que mantienen

Mientras tanto, Gerardo San León, responsable del Centro Especial de Empleo de Adipa, explica que el objetivo del proyecto es el de conseguir la plena integración de las personas que trabajan en las instalaciones en empresas ordinarias del mercado laboral, algo que ya han conseguido en diferentes casos con usuarios que se han integrado en empresas como Acotral o Aguas del Torcal. De hecho, cuentan con una base de datos con los currículum de las personas que se han formado en las diferentes profesiones para facilitarlos a las empresas que buscan trabajadores.

Además, San León, destacó el salto adelante que supuso para la planta de reciclaje la apuesta de CTC por ella y la llegada de material procedente de Mercadona, algo que permitió aumentar el número de empleados.

En la actualidad las instalaciones de reciclaje están tratando 135.000 kilos de plásticos al mes, mientras el poliestireno llega a los 23.500 kilos mensuales (1.000 kilos diarios), aunque las cifras se espera que puedan llegar casi a duplicarse en un plazo aproximado de un mes con la entrada de un segundo turno de trabajadores. Datos que vienen a poner de relieve la satisfacción de los nuevos clientes en este proyecto, hasta el punto de que un 50% del material que está siendo recibido procede de las plantas de Mercadona.

En este sentido, San León, se mostró muy satisfecho por haber sido capaces de responder a la exigencia que representa trabajar para una empresa que tiene como cliente a una firma de primer nivel, por lo que consideró que es una prueba de que estas personas son capaces de trabajar para cualquier empresa sin ningún tipo de problema y así poder completar el ciclo de su integración en la sociedad con la consecución de un empleo.

"Con el apoyo adecuado ellos son capaces de realizar cualquier trabajo", indicaba Gerardo, al tiempo que volvía a hacer hincapié en el objetivo final de poder servir de escaparate para demostrar a las empresas que estas personas están capacitadas para entrar en el mercado laboral y poder dar el salto a una empresa ordinaria sin necesidad de que sea un centro especial de empleo. Este sentido, destacó la importancia de que existan firmas que confíen en ellos para poder ofrecer estos trabajos y que otras firmas vean que son empleados capaces de rendir ante las exigencias de responsabilidad y calidad que puede conllevar prestar servicios a grandes compañías, como es el caso de CTC y Mercadona.

Por su parte, Josefa Utrera, una de las empleadas, expresaba su satisfacción por poder tener un empleo y su deseo de poder seguir durante "mucho tiempo" en este puesto, al tiempo que agradecía a CTC la confianza depositada en ellos. Una opinión parecida ofreció, David Benítez, uno de los trabajadores de la zona de separación y clasificación, que destacó el trabajo en equipo y el buen ambiente que existe entre los compañeros, algo que considera muy importante en este tipo de labor que se realiza en grupo.

Por su parte, desde CTC su responsable, Carmelo Justo, señaló que "nos hemos volcado con ellos porque han demostrado que son capaces de hacer las cosas incluso mejor que nosotros mismos y con personal muy motivado", al tiempo que auguró que continuará la colaboración entre ellos y Adipa mientras Mercadona confíe en esta iniciativa.

En cuanto al futuro, se mostró claro al ser preguntado por este asunto, señalando que "queremos seguir creciendo con ellos aquí en la provincia".

De este modo, la planta de Adipa se consolida como un referente en el reciclaje en la comarca de Antequera y amplía sus fronteras, una historia que se remonta al año 1996 cuando se arrancó con esta actividad para la recogida del papel y cartón en Antequera y 19 municipios de la comarca, para los que se sigue prestando este servicio en la actualidad.