Investigan obras para el suministro de agua que podría no ser potable

La Fiscalía Provincial de Málaga investigará las obras que el Ayuntamiento de Vélez-Málaga hizo el pasado verano para la conexión de los depósitos de abastecimiento de agua al municipio con el acuífero de La Fortaleza. Estos trabajos fueron denunciados por el grupo municipal de Izquierda Unida (IU) al Ministerio Público que cuestionó la legalidad del encargo realizado por el anterior alcalde, Francisco Delgado Bonilla (PP), a la empresa concesionaria Aqualia cuatro días antes de las elecciones municipales. Además, la formación pone en duda la potabilidad de este agua procedente de los pozos del Molina Las Monjas.

En el auto de la Fiscalía se detalla que se incoan diligencias de investigación penal para la averiguación de los hechos y las personas responsables de los mismos tras la denuncia remitida por IU, en la que alertaba de que las obras se habían realizado presuntamente "sin ningún procedimiento de contratación que se ajuste a la ley".

Entre otras anomalías, el portavoz de IU, Miguel Ángel Sánchez detalló la falta de expediente que justificase la actuación ni informe comparativo del agua procedente del acuífero y la del pantano de La Viñuela. También expuso que las obras se contrataron directamente sin que mediase un concurso de contratación.

Con respecto a las dudas generadas sobre la potabilización del agua, Sánchez aseguró que ésta no pasa por la planta potabilizadora de El Trapiche, a pesar de que existe una tubería que conecta los pozos con esta estación y que fue realizada como obra de emergencia bajo el decreto de sequía de 2008, para usar esta agua en caso de emergencia. Según el dirigente de IU, el objetivo de esta actuación es "mezclar al 50 por ciento agua potable del embalse de La Viñuela con la no potable de los pozos". De esta forma, dijo convencido, "la empresa concesionaria tendrá un sustancioso ahorro con respecto al coste del agua, ya que dejará de consumir un 50% del agua que se potabiliza en la planta de El Trapiche y que gestiona Axaragua, responsable del agua en alta que llega desde el pantano".

Los trabajos tuvieron un coste de 1,1 millón de euros, y Sánchez subrayó el hecho de que "no exista ningún situación de emergencia que justifique el uso de los recursos hídricos de estos pozos".