Ajenos a la polémica generada por la aparición de unas imágenes de un grupo de legionarios con sus armas en el suelo en un bar de Cataluña mientras tomaban cerveza a la espera de poder completar su viaje de regreso a Ronda tras finalizar unas maniobras, efectivos de la X Bandera con base en Ronda, equipos de artillería, vigilancia aérea, transmisiones o desactivación de explosivos procedentes de Almería y un grupo de infantes de Marina de San Fernando completaron este lunes su preparación de cara a la próxima misión que afrontarán en Mali desde noviembre y durante seis meses.

En concreto, en el campo de maniobras de Navetas se completó este lunes el largo proceso de adiestramiento con la recreación de las condiciones que los militares españoles encontrarán en esta misión, en la que tienen encomendado el dar protección a la base en la que se alojan las tropas europeas y también aportar la seguridad necesaria para que los instructores puedan desarrollar con normalidad el trabajo de formación de las fuerzas armas malienses para que puedan luchar contra los grupos radicales islámicos que se asientan en diferentes zonas del país y que generan una gran inestabilidad.

Allí se simularon controles exhaustivos a la entrada de la base con presencia de legionarios y vehículos blindados y se contó con drones de reconocimiento, vehículos de comunicaciones capaces de mantener la cadena de mando en movimiento o los blindados especiales Lince y RG31 que aportar una especial protección contra explosivos improvisados. Además, otro aspecto muy importante en la propia formación sanitaria de los militares para poder hacer una primero intervención en caso de bajas.

También el registro de los vehículos que llegan a la base tiene un procedimiento especial por equipos de detección de explosivos, algo que hacen alejados del acuartelamiento y en el que pueden llegar a abrir caja a caja un camión completo de agua.